Estaba todo por hacer. Mientras el autoconsumo solar se desarrollaba en los países vecinos, el 'impuesto al sol' paralizaba un sector que ahora está viviendo una época dorada. Solo en 2020, y con la pandemia a cuestas, el autoconsumo solar en España sumó casi 600 MW instalados. Todo un récord, muy probablemente superado en 2021.
Es un nicho de negocio que está atrayendo una infinidad de empresas extranjeras al calor de la revolución solar. "No es un boom ni una burbuja, el autoconsumo está creciendo de acuerdo con lo previsto", explica a este diario José Donoso, director general de UNEF, la asociación del sector. "Incluso se podría esperar que este año pudiera finalizar con unos 800 MW de autoconsumo instalados".
En cuanto al reparto por sectores, 2021 cambia la tendencia. Durante el año pasado, la mayoría de la potencia, un 56%, se instaló en el sector industrial, un 23% en el sector comercial y, por debajo, en tercer lugar, el sector doméstico con un 19%. Sin embargo, es en este último, el doméstico, donde se espera que se produzca el verdadero despegue en 2021.
Negocio internacional
España es el país del sol, una afirmación que nos acompaña desde hace muchos años. Pero lo que hasta la fecha era un destino para disfrutar de unas vacaciones, ahora se ha transformado en un nuevo negocio: el solar.
Hace poco más de un año, la coreana Hanwha Energy, una de las compañías más importantes del mundo presente en Fortune Global 500 y especializada en innovación energética solar, aterrizaba en la península dispuesta a hacerse con un trozo de la tarta. Para ello, creó Imagina Energía, cuyo plan estratégico incluye la inversión de cerca de 1.500 millones de euros en instalaciones de autoconsumo, además de parques fotovoltaicos.
Otra de las que están haciendo una fuerte campaña de marketing en nuestro país es la noruega Otovo. Coincidiendo en fechas con la coreana, entraba en el negocio de la instalación de paneles solares para autoconsumo, con el objetivo de alcanzar una cuota de mercado del 20% en el segmento doméstico.
La francesa EDF Fenice, 100% filial de la superpoderosa EDF, anunciaba hace unos días que invertirá 100 millones de euros para alcanzar los 200 MW instalados de autoconsumo fotovoltaico en 2025 en España.
También la belga Menapy está apostando firmemente por España. En diciembre inauguró una de las mayores instalaciones de autoconsumo del país, en una fábrica de Ontex en Segovia, la mayor planta europea de compresas y pañales.
Comercializadoras y petroleras
Otras empresas británicas también han desembarcado en tierras peninsulares. Se trata de Bulb, una comercializadora de electricidad renovable que en Reino Unido, apenas en tres años, sumó más de 1,7 millones de hogares, y aunque está centrada en la venta de electricidad, ha abierto la puerta a desarrollar a la vez autoconsumo para los hogares.
La otra es OVO Energy, otra comercializadora que llega a España como parte del proceso de internacionalización de la empresa, y que se ha expandido también a Francia y Australia.
Pero no solo son empresas del sector eléctrico. También las grandes petroleras están girando el foco al autoconsumo.
Hace cuatro meses, la energética lusa Galp presentó una plataforma propia para entrar de lleno en el sector del autoconsumo solar, ei energía independiente. Sus principales clientes son las empresas y las grandes industrias, pero está abierto al segmento residencial.
Sigue la estela de su compatriota EDP, que bajo la firma EDP Solar, ha extendido el autoconsumo especialmente en el sector empresarial, como en 300 restaurantes de Burger King, para sumar 5 MW instalados o los 238 kW de un techo en Mercamadrid. Pero tras el acuerdo con la Real Federación Española de Golf, también ha visto una oportunidad para entrar en el segmento residencial.
"Lo que está ocurriendo es el resultado del estancamiento de años pasados, la regulación ha sido el elemento clave", concluye el responsable de UNEF.
"No solo es que se haya eliminado el 'impuesto al sol', es que muchos municipios están dando facilidades para su desarrollo, como desgravaciones fiscales o ayudas a la inversión, y que los meses de confinamiento han permitido a muchas familias disponer de ciertos ahorros y de tiempo para pensar e informarse que ésta es una vía para el ahorro y la eficiencia".