El sector de la cogeneración ha advertido del riesgo de supervivencia para un total de 50 plantas ante el fin, el martes, 8 de diciembre, de la extensión del derecho a percibir la retribución a la operación a estas instalaciones, que recoge el Real Decreto 20/2018 y que alargaba dos años la vida útil regulada de medio centenar de cogeneraciones.
La expiración de este plazo va a suponer que en torno a esas 50 plantas de cogeneración que acaban su vida útil dejen de recibir ayudas por la inversión y la potencia instalada, "lo que va a generar que suban los costes energéticos de las industrias asociadas y, por ende, se reduciría su competitividad, dejen de ser rentables y una buena parte de ellas desaparezcan", indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
En concreto, esa cifra de plantas representa aproximadamente el 8% de las 600 plantas de cogeneración que hay actualmente en España y que suponen algo más de 5.000 megavatios (MW).
Además, advierten de que esta situación no se limitará a estas primeras plantas, ya que la situación se irá ampliando hasta alcanzar el total de las 600 conforme van acabando su vida útil.
De estas primeras plantas que acaban el periodo de su vida útil, más de una decena se encuentra en la Comunidad Valenciana, otras cinco en Aragón, cuatro en el País Vasco, y tres en las comunidades de Navarra, Galicia y Cantabria.
Las mismas fuentes precisaron que una parte de las empresas en las que están localizadas estas plantas podría verse abocadas a "tener que cesar su actividad porque no hay alternativa en el corto plazo", ya que las industrias que necesitan energía térmica para su proceso industrial utilizan fundamentalmente la tecnología de cogeneración.
A este respecto, el sector denuncia que la situación en el resto de Europa es "totalmente diferente" y se está potenciando este tipo de energía para la industria.
El pasado 2 de diciembre se celebró el XVI Congreso Anual de la Cogeneración, en el que el sector ya pidió al Gobierno "medidas urgentes", ya que si no el 'plan renove' prometido para este 2020 a través de una subasta de régimen retributivo específico "llegará tarde". En este sentido, subrayó que si el plan no llega "será un desastre para la industria calorintensiva".
Necesidad de una subasta
El Gobierno comunicó al sector su intención de solucionar el problema con una subasta de régimen retributivo específico, aunque todavía no han sido convocadas.
El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) contempla la transición a diez años de solo 1.200 MW de los 2.600 MW de cogeneración en funcionamiento que acabarán su vida regulada en ese plazo.
A este respecto, el sector considera que "es letal para cientos de industrias asociadas que quedarían sin alternativas de competitividad ni soluciones de descarbonización, ahorro energético y competitividad que pasan por sus cogeneraciones.
Asimismo, estima que recortar cogeneración implicaría subir un 20% los costes energéticos de las industrias empeorando al menos un 15% la eficiencia energética en los sectores industriales calorintensivos, por lo que ven necesario revisar el PNIEC para potenciar la industria en la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático, adecuándola al nuevo contexto postCovid.
Además, Ciudadanos presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado 2021, para la renovación de estas instalaciones de cogeneración, residuos, biomasa y biogás, aunque no prosperó.