La sevillana Abengoa ha vuelto a ampliar el plazo para que la Junta de Andalucía firme su apoyo financiero con la aportación de 20 millones de euros. Además, ha advertido que, de no hacerlo el próximo jueves 12 de noviembre, el plan podría quedar frustrado y les llevaría a la situación del concurso del grupo.

Según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el retraso perjudica la continuidad de los negocios del grupo hispalense de energía, limitando el acceso a nuevas contrataciones. Con ello, ha vuelto a lanzar una nueva oportunidad al Gobierno andaluz para evitar que el negocio siga “gravemente comprometido”.

En este sentido, Abengoa ha explicado también la que será su posición en la Junta General de Accionistas el próximo 17 de noviembre. En el citado escrito, comunicado a la CNMV, asegura que el rescate busca "una solución de viabilidad de cara al futuro de la compañía".

La compañía liderada por Gonzalo Urquijo ha reconocido los “sacrificios” de los acreedores que han firmado el plan de reestructuración. Igualmente, ha incidido en que la participación de Abengoa S.A. en Abenewco 1,S.A. fue resultado de “no pocas negociaciones”.

Con ello, siempre según la versión de la empresa, la renegociación de la financiación -motivo que propició la convocatoria de la Junta- es “meramente ilusoria”. Advierten que los acreedores retirarán su apoyo si hay cambios. “La frustración de la operación abocaría a la situación de concurso”, alerta la empresa.

“No hay tiempo”

Fuentes cercanas a la compañía explicaron a Invertia que no tendrían tiempo para reformular un nuevo plan de rescate con la ausencia del Gobierno andaluz. Sería necesario para ello el visto bueno del resto de acreedores, un extremo que la empresa descartó por la falta de tiempo y la situación crítica del negocio.

“El acuerdo está acordado con parámetros y condiciones” recordaban desde Abengoa, por lo que un cambio o un nuevo plan supondría la reprobación conjunta. Con este panorama, la empresa opinó que “la Junta no tiene interés en que Abengoa siga en Andalucía”, una afirmación que encendió las alarmas sobre el traslado de la sede social fuera de la región.

Cada vez hay más voces que piden a la Junta de Andalucía que dé su apoyo financiero. El último ha sido el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas. Ha pedido alternativas de financiación que faciliten el plan de futuro de la multinacional para evitar las consecuencias para la actividad, el empleo, su labor de I+D+I y como cantera de ingenieros sevillanos.

“Si el Gobierno andaluz no es capaz de apoyar a una empresa como Abengoa con un aval de 20 millones frente a los 400 del Estado, ¿para que ésta la administración autonómica?” se ha preguntado el regidor mientras ha advertido sobre los efectos que se sumarán a la ya crisis económica y laboral derivada de la pandemia.

De su lado, los accionistas minoritarios agrupados en Abengoa Shares han calificado los avisos de la compañía a la Junta como “amenazas”. En caso de una nueva prórroga, la organización ha apuntando que es una “oportunidad” para elaborar un nuevo plan al que se sumarían colaborando.