Todo apunta a que Siemens Energy (controlada en un 67% de Siemens Gamesa) será la punta de lanza de Siemens AG para liderar el mercado renovable internacional. A primeros de mayo pasado la compañía germana anunció que su filial de reductores y multiplicadores, Flender, cotizaría en la bolsa de valores.
Esa decisión contradecía lo que anunciaba Bloomberg en esas mismas fechas, que Siemens estaba explorando la posibilidad de una escisión de esta unidad al mismo tiempo que una posible venta.
Sin embargo, ahora no solo no va a cotizar, sino que se vende, previsiblemente, a un fondo de capital privado, el estadounidense Carlyle, que habría superado una oferta de Brookfield, según ha publicado Bloomberg.
"Tanto si se llega a buen puerto en la venta como si no, lo que es evidente es que Siemens AG quiere desprenderse de un competidor interno de Gamesa Gearbox (antigua Gamesa Energy Transmission o GET), que es quien diseña las multiplicadoras para los parques eólicos", explican fuentes conocedoras de la compañía.
"Es más, esto significa que su principal centro de producción en Lerma (Burgos) va a seguir teniendo pedidos, más aún si tenemos en cuenta que hace pocos meses se llevó a cabo la ampliación de la planta".
Fábrica de 'nacelles'
"En Lerma está el núcleo del negocio de las multiplicadoras de SGRE", continúan. "Además, suministra a la fábrica de nacelles de Ágreda (Soria), por lo que esta planta va a tener mucho trabajo".
En septiembre pasado, Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) formalizó un ERTE para esta planta que se prolongaría hasta febrero. También se decidió que fuera rotatorio, y que afectaría simultáneamente a una media de 71 empleados, el 38% de los 186 contratados de forma indefinida.
La empresa explicó en un comunicado que esta decisión respondía al descenso temporal y extraordinario de la producción de la planta, "básicamente por el retraso que se ha producido en una serie de proyectos". A su vez resaltó que "una vez que pase este período, la actividad aumentará de forma significativa".
"Se espera una tremenda carga de trabajo para los pedidos que SGRE tiene pendientes de entregar, y, más aún, todo lo que le queda por hacer a la compañía", añaden las mismas fuentes. "De hecho, meses atrás la compañía tuvo que subcontratar a Flender e incluso éstos tuvieron que encargar, a su vez, algunos trabajos a compañías chinas, pero lo que está por llegar asegura el trabajo por años".
De ser así, además de Ágreda, las grandes beneficiadas serán también las fábricas de Sigüeiro (A Coruña) y Mungia (Vizcaya), que también fabrican componentes para la construcción de parques eólicos.
Fondos de capital privado
En septiembre se anunciaba la integración de Flender en la unidad de negocio Siemens Wind Energy, de la matriz del grupo, pero ha durado poco tiempo. Los inversores de capital privado han descubierto esta empresa especializada en engranajes para turbinas eólicas y, por su parte, Siemens AG ha visto una oportunidad única para hacer caja y así centrarse en impulsar el negocio eólico con Siemens Gamesa.
Las últimas informaciones señalan que la estadounidense Carlyle ha superado una oferta inicial de Brookfield. Triton Capital Partners y CVC Capital Partners fueron los otros contendientes que querían adquirir Flender, según Reuters. El precio rondaría los 2.000 millones de euros y el acuerdo podría anunciarse en esta misma semana Incluso otros medios alemanes aumentan esa cifra y la colocan en 2.400 millones.
La compañía de capital privado Carlyle administra activos por 221.000 millones de dólares (a fines de junio de 2020), lo que la convierte en uno de los mayores inversores cotizados en Estados Unidos.
Flender tiene experiencia en tecnología de transmisión mecánica y fabrica engranajes, acoplamientos y transmisiones con una amplia cartera que también incluye negocios como la producción de petróleo y gas en alta mar y la construcción naval. También componentes para las industrias química, farmacéutica, cementera y alimentaria.
Siemens compró Flender a Babcock Borsig en 2005 cuyas raíces se remontan a un fabricante de poleas de correa del siglo XIX. Sin embargo, Flender no ha estado a la altura de las expectativas de crecimiento y rentabilidad de Siemens, según publica Reuters.
La venta es parte de los planes del conglomerado industrial para simplificar sus operaciones.