No hay quien se aclare. Hace justo tres meses, el pasado 24 de junio, se publicó el Real Decreto Ley 23/2020 en el que se incluía, entre otras medidas, una paralización o moratoria de las solicitudes del acceso y conexión a redes, visto la burbuja que se estaba creando en la reventa.
La normativa dejaba claro que todas las solicitudes concedidas por REE entre el 28 de diciembre de 2013 y el 31 de diciembre de 2017 para conectar un parque renovable a la red podían recuperar los avales depositados sin ningún tipo de penalización, si "renunciaban a sus permisos de acceso y conexión o, en su caso, a la solicitud presentada, en el plazo de tres meses a contar desde la entrada en vigor de este real decreto-ley".
"Esto significa que el plazo termina hoy, 25 de septiembre, justo tres meses después de entrar en vigor la normativa", explica a Invertia José María González Moya, director general de APPA Renovables, "la confusión surge en el plazo de solicitud de devolución de los avales, que en este caso expiró ayer, si leemos bien la ley".
Según el mismo RD-Ley, para solicitar la devolución de las garantías económicas 'deberán acreditar el cumplimiento de los siguientes hitos administrativos en unos plazos no superiores a los 3 meses'.
"Como se dice no superior a tres meses, según la Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, significa que tenía que solicitarse hasta tres meses después del día que se publicó en el BOE, es decir, el 24 de septiembre", continúa el experto, "con lo cual si se ha dejado todo para última hora o no se ha caído en la cuenta de lo que dice la ley, muchos se van a llevar una sorpresa".
Cuatro veces más que los objetivos a 2030
"No se espera que haya un aluvión de solicitudes para que se devuelvan los avales de quienen tienen ya un punto de acceso y conexión concedido por REE o por las distribuidoras", explican a este diario fuentes del sector eléctrico, "de hecho, a falta de conocer las cifras exactas, se estima que solo sería entre un 20% o un 30%".
Esto supone que de los 140 GW que ya pueden conectar sus 'futuribles' parques renovables a la red, se caerían al cumplirse el primer hito entre 30 y 40 GW, "todavía muy por encima de lo que tiene planeado el PNIEC (Plan Nacional de Energía) para los próximos 10 años", continúa por su parte González Moya.
"Y aunque pueda asustar la cifra, en realidad es muy buena noticia para el sector porque si hay muchos productos viables, cuando se convoquen subastas de renovables va a haber mucha competencia, lo que es bueno para todos".
Si se sigue la senda del PNIEC, se debería instalar unos 5.000 MW de potencia renovable al año, es decir, que en los próximos cinco años habría 25.000 MW más de potencia en el sistema. "Pero si continúan adelante los 140 GW o 100 GW que ya tienen su punto de conexión y que podrían tardar unos cinco años en ponerse en funcionamiento, habría un problemón de incorporar tanta generación de golpe en la red eléctrica", puntualiza el responsable de la asociación APPA.
"Por eso, habrá que ver qué ocurre en los próximos meses, habrá que ver cuántos renuncian, seguramente se irán los especuladores pero también otros promotores que han tenido que hacerlo por otras razones".
"Más adelante, otros tantos también se caerán en el camino, o porque no les conceden la financiación, si no ganan en las subastas o no consiguen firmar PPAs", concluye, "hasta ayer tenían la ventaja de renunciar y que te devolvieran los avales sin problemas, pero a partir de ahora, se pierden todos, que dependiendo de los casos, unas eran de 10.000 euros/MW y otras de 40.000 euros/MW".
A falta de aprobarse el RD de Acceso y Conexión
El RD-Ley de 24 de junio también anunciaba la aprobación del esperado RD de Acceso y Conexión en un plazo de tres meses, pero eso no va a ser posible. Todavía falta que el borrador pase por el Consejo de Estado así que tardará en ver la luz.
Aún así, lo que sí se ha conseguido es cierta relajación en el 'mercadeo' de los puntos de acceso en estos últimos tres meses. "No se podría decir que se ha pinchado la burbuja pero hay cierta rebaja en los precios que se ofertaban antes de junio", explican las mismas fuentes del sector eléctrico".
A principios de año se pedía entorno a los 150.000 euros el megavatio, luego en las semanas duras del confinamiento, se bajó incluso hasta los 55.000 euros, "pero ahora los precios se mueven alrededor de los 100.000 euros", continúan.
"Y seguiremos viendo en los próximos meses caída de la especulación a medida que avancen los hitos, especialmente cuando se convoquen las susbatas, ésa es la clave", concluyen.