Comercializadoras y grandes energéticas han coincidido en pedir al Gobierno una mayor agilidad en la tramitación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y una aceleración en las subastas de renovables para que el país pueda salir de la crisis económica provocada por el coronavirus con un mayor foco en la transición energética.
Así lo han trasladado las principales empresas energéticas del país en el V Foro de Energía de 'El Economista', donde el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha pedido al Ejecutivo "agilidad en todos los niveles de la Administración desde el local hasta el global".
Reynés se ha referido también a la estabilidad regulatoria, a un marco jurídico "previsible" que aporte seguridad a los inversores y al consenso social como condiciones necesarias para incentivar la inversión y la generación de empleo y conseguir alcanzar los objetivos climáticos.
En este sentido, el consejero delegado de REE, Roberto García Merino, ha solicitado un marco regulatorio "estable, predecible y suficiente" para que la transición energética se acelere, así como una agilización de los procesos administrativos capaz de resolver los problemas estructurales del sector, como la necesidad de ampliar las interconexiones con el resto de Europa.
El presidente de Ence, Ignacio Colmenares, se ha mostrado convencido de que la aceleración del PNIEC y la convocatoria "lo antes posible" de las subastas supondrán un impulso para la recuperación 'verde' y para llegar antes a las metas fijadas, poniendo también en marcha nuevas plantas de energías renovables, como las fotovoltaicas, eólicas o termosolares.
"El reto al que ahora nos enfrentamos necesita una recuperación 'verde', imprescindible para la industria, el empleo, la economía y el conjunto de nuestro país y solo se conseguirá si sumamos esfuerzos y voluntades", ha asegurado el presidente de Ence, que ha incidido en que el proceso de descarbonización "tiene un potencial de desarrollo clave como motor de crecimiento económico, impulsando a través de la innovación y de modelos empresariales sostenibles, el crecimiento de la economía y la generación de empleo".
Endesa sigue con sus planes
Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha informado de que la compañía, a pesar de algún "pequeño parón" vinculado al confinamiento, continúa con su plan de instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Bogas ha negado que haya canibalización entre fuentes de energía, asegurando que "no hay energías ganadoras o perdedoras", pero que la electricidad supone ahora el 25% del consumo final y que se prevé que supere el 40% en 2030, por lo que cree que el sector eléctrico "tiene un futuro más prometedor que otros".
La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, ha defendido que la inversión proviene del sector privado "puro y duro" y ha descartado la dependencia de fondos públicos, defendiendo así que la falta de inyecciones del Estado como consecuencia de la crisis no afectará al procedo de descarbonización.
Santamaría ha recordado, en este sentido, que Iberdrola ha invertido en cerca de 20 años hasta 25.000 millones de euros en energías renovables, redes y almacenamiento, aspectos que ha señalado como ejes del crecimiento futuro de la compañía.
Sobre la recuperación económica, el consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, ha subrayado que la demanda de carburantes no se recuperará ya que "todavía no se han visto todas las consecuencias de la crisis", a lo que se suma la implementación del teletrabajo, que reducirá la movilidad.
Por último, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha manifestado su "compromiso público" con la descarbonización, aunque ha llamado a la creación de una cadena de valor conjunta en el que todos los agentes económicos esté coordinados.