Hace cuatro meses que el Ministerio para la Transición Ecológica abrió un proceso para una consulta pública con la que poder elaborar una Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde en el que se incluían aspectos sobre cómo podría contribuir la descarbonización de la economía española olas posibles barreras que evitaban su despliegue.
Aunque solo se disponía de 15 días, el paso de la pandemia obligó a congelar el reloj hasta el fin del estado de alarma. Ahora, tres semanas después, según ha podido saber Invertia, "los técnicos del Ministerio han estado trabajando todo este tiempo porque tienen que sacarlo en septiembre".
Es el momento de saber cuál será el papel de España en la industria del hidrógeno renovable. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya adelantó hace unos días que iba a ser unas de las soluciones post-Covid para impulsar el sector del automóvil en España.
En concreto, el documento señala al "aprovechamiento y orientación de las capacidades industriales existentes hacia modos de transporte público, privado y de mercancías de hidrógeno renovable".
"De hecho, de los 750.000 millones que la UE va a destinar a la recuperación económica, 30.000 millones se destinarán al hidrógeno renovable", continúan las mismas fuentes, "entre 2021 y 2022 se podrá invertir en nuevos proyectos aunque la letra pequeña también dice que tendremos que devolver esa cantidad en los próximos 30 años".
Agenda Sectorial del Hidrógeno Verde
Mientras se trabaja en la Hoja de Ruta, el Ministerio de Industria por su parte, está encargado de elaborar una Agenda Sectorial que se hará pública en enero de 2021.
"Tenemos que conocer el mapa de cómo estamos en España, dónde podríamos estar, fechas, hitos, qué empresas hay en el sector, cuál será la creación de empleo y de riqueza, etc." añaden.
Esta Agenda servirá para definir dónde se quiere posicionar nuestro país y con qué herramientas se parte.
Transformar toda la red gasista
El futuro del hidrógeno verde pasa por sustituir otras tecnologías más contaminantes. De hecho, la propuesta que la Asociación Española del Hidrógeno (AEH2) ha presentado al Gobierno, y a la que ha tenido acceso Invertia, incluye posibilidades en el sector residencial, la industria, la movilidad, el sector energético o la integración en la red de gas.
Nuestro país podría tener capacidad para, no solo autoabastecerse con este tipo de combustible, sino también para comercializar el excedente, dice la asociación.
El hidrógeno tiene el potencial para reducir drásticamente las emisiones de la economía española al aportar soluciones de cero emisiones en los sectores más contaminantes e intensivos en energía, como el transporte, la producción eléctrica, la industria o el sector residencial.
Barreras regulatorias en España
Según AEH2, falta una normativa especializada y estandarizada, además de trámites unificados para todo el territorio nacional. Por eso pide una ventanilla única que facilite los trámites y procedimientos asociados a estos proyectos.
También considera interesante incluir un plan de garantías de origen del hidrógeno que incentiven el uso del procedente de fuentes renovable frente al fósil, y sobre todo, que no haya desventajas regulatorias frente a otras tecnologías de almacenamiento.
Respecto a la inyección en la red de gas natural, "se deberá regular el porcentaje de hidrógeno permitido en las tuberías y facilitar su vertido, favoreciendo los puntos de enganche en el TSO y a través de la asignación de precios en subastas", dice el docuemnto.
Esa misma regulación la pide para facilitar el uso de pilas de combustible en viviendas y oficinas, en almacenamiento subterráneo a gran escala o en autoconsumo con acumulación.
También hay barreras económicas, relativas al precio elevado del hidrógeno y la falta de incentivos para invertir para que pueda ser competitivo frente a otros combustibles.
Y respecto a las técnicas, consideran que falta documentación concreta y soportada por la Administración sobre las modificaciones necesarias a realizar en las infraestructuras gasistas (gasoductos, plantas de regasificación, almacenamientos, estaciones de regulación y medida, estaciones de compresión, etc.).
Por último, reconocen que hay una falta de demanda real y una escasa cantidad de I+D+i en comparación con países de nuestro entorno.
Macroproyectos para ser IPCEI
Otro de los aspectos relevantes de la Hoja de Ruta es definir qué proyectos pueden considerarse IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Común Europeo).
Pero ¿qué macroproyectos podrían tener tanto interés en el territorio español y que aceleraran esta industria? "Podría incluirse desde el desarrollo de infraestructura para la movilidad del hidrógeno, hasta el almacenamiento en cuevas de sal, o poner los pilares para que España pueda convertirse en un exportador de hidrógeno verde", dicen las fuentes del sector.
En definitiva, nuestro país tiene el potencial de convertirse en uno de los principales productores y exportadores de productos de valor añadido producidos por combinación de hidrógeno renovable y CO2 capturado, dice el documento de AEH2.
Es fundamental la definición de objetivos a corto, medio y largo plazo, concretos y medibles, de producción y uso del hidrógeno, así como la definición de hitos y plazos para alcanzarlos en un plan de despliegue más concreto hacia los objetivos finales establecidos, que permita definir un calendario de medidas, concluye.