Ryanair cree que Aena "engaña sobre sus tarifas" y esta acusa a la aerolínea de chantaje y le insta a "serenarse"
La compañía pide que se rompa el "monopolio" del gestor, que considera que la intención de Ryanair es usar buena parte de los aeropuertos "gratis".
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La guerra entre Ryanair y Aena sigue vigente. La aerolínea ha acusado al gestor aeroportuario de "engañar a los españoles sobre sus tarifas" y ha instado al Gobierno a que "rompa su monopolio". Unas afirmaciones que han sido rechazadas por Aena, que insta a Ryanair a "serenarse y abandonar" una estrategia que podría interpretarse como un "chantaje" a la ciudadanía española.
"Aena no tiene un plan ni una política para impulsar los aeropuertos regionales españoles, que actualmente operan a menos del 50% de su capacidad", critica Ryanair en un comunicado emitido este viernes, en el que asegura que las explicaciones aportadas por Aena tras la decisión de la aerolínea de reajustar sus operaciones en España son "falsas".
La compañía afirma que no es veraz que las tarifas de Aena sean "las más bajas de Europa". De hecho, argumenta que "la tasa aeroportuaria por pasajero en Valladolid es varias veces superior a las de aeropuertos competidores y más eficientes en regiones de Italia o Polonia, donde Ryanair continúa creciendo durante el verano de 2025".
Asimismo, también defiende que es "rotundamente falsa" la afirmación de Aena de que la compañía aérea paga dos euros por pasajero en cualquier aeropuerto regional de España.
Por otro lado, subraya que el esquema de incentivos para los aeropuertos regionales es "ineficaz", asegurando que el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, confirmó el 13 de diciembre de 2024 que este "no habían cumplido su objetivo".
"El único motivo por el que las tarifas de Aena están congeladas en 2025 es gracias a la intervención del regulador. Sin embargo, siguen siendo superiores a los niveles determinados por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) en 2021",
Ryanair anunció este jueves su intención de eliminar 12 rutas y 800.000 asientos para su programación de verano 2025 en España, cesando operaciones en dos aeropuertos y reduciéndolas en otros cinco. El motivo, la "falta de efectividad" de los planes de incentivos y las "excesivas tasas" aplicadas por Aena, al que acusa de "monopolio".
El consejero delegado de la compañía, Eddie Wilson, explicó que la aerolínea critica que las medidas de Aena son "ineficaces" y no apoyan los objetivos del Gobierno de conseguir más tráfico en los aeropuertos regionales de España.
Wilson señaló que las "excesivas" tasas de Aena y la falta de incentivos "viables" están perjudicando los aeropuertos regionales, limitando su crecimiento y desaprovechando zonas de capacidad aeroportuaria.
Respuesta de Aena
El nuevo comunicado de Ryanair ha sido respondido con dureza con por el gestor aeroportuario. "Aena insta cordialmente a Ryanair a serenarse y abandonar su inveterada y lamentablemente famosa estrategia empresarial y comunicativa mendaz, agresiva y amenazante, que es muy difícil no interpretar como un chantaje a Aena, a los territorios y, en última instancia, a la ciudadanía española", subraya.
Aena asegura que "no engaña a nadie", ya que sus tarifas aeroportuarias y los incentivos comerciales a las aerolíneas que sufraga "son públicos y transparentes y, por tanto, se pueden consultar fácilmente".
Asimismo, remarca que proporciona "las máximas facilidades" a las más de 150 aerolíneas que operan en los aeropuertos españoles, tal y como lo demuestran los récords históricos sucesivos de tráfico aéreo en España en 2023 y 2024, "también de Ryanair".
"Aunque lo disfrace con una retórica grandilocuente, la pretensión de Ryanair con su pressing público constante es simple: utilizar buena parte de los aeropuertos españoles gratis, lo cual quebraría la viabilidad financiera a largo plazo del sistema aeroportuario español", critica.
En este sentico, considera que con estos mensajes Ryanair pretende, "subrepticiamente y sin ninguna razón sólida", conseguir una pura transferencia de renta: que los accionistas de Aena (entre los que se encuentran todos los ciudadanos españoles, pues el Estado posee el 51% de la empresa) transfieran su dinero al bolsillo de los accionistas y los directivos de la aerolínea.