Los helados son uno de los productos más demandados por los ciudadanos en esta época del año en todas sus variedades, desde los elaborados por los establecimientos artesanos hasta los de las grandes marcas que están a la venta en supermercados o restaurantes. Pero España no es sólo un país consumidor de helados, sino también exportador y unos de los principales productores de la Unión Europea (UE) de este alimento.
Así lo reflejan los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina estadística europea, que recoge que en el conjunto de 2022 se produjeron en España algo más de 321,5 millones de litros de helados. Esto supone un 0,4% más que los 320,2 millones de 2020 y el segundo mejor dato de la serie histórica tras los 345,3 millones de 2019.
Esta cifra sitúa a España como el cuarto mayor productor de helados del conjunto de la UE, aunque nuestro país todavía está lejos de las cifras que registran los principales actores de este mercado en el Viejo Continente, como son Alemania, Francia e Italia.
En cuanto a las exportaciones, España se ve también superada por Países Bajos y Bélgica y en 2022 ocupó la sexta posición. En concreto, nuestro país exportó 14,2 millones de kilogramos de helados el pasado año, lo que representa un 14% más que en 2021.
Pero no sólo los datos de Eurostat confirman el buen momento que atraviesa la industria del helado española. Es de destacar también la relevancia que ha obtenido en los últimos años el helado artesano, como demuestra la proliferación de locales de estas características que se han abierto recientemente en nuestro país.
Buena campaña
Así lo ha señalado en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia Marco Miquel, presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos, quien ha asegurado que existe en la actualidad una demanda "muy grande" de helados artesanos. Además, tal y como reflejan los datos de la central de compras de la asociación, este año las ventas están siendo en general superiores a las del anterior.
"Está siendo una buena campaña", ha afirmado Miquel, quien no obstante se muestra cauteloso sobre cómo cerrará el ejercicio, ya que depende mucho de cómo evolucione la climatología en las próximas semanas. Por ejemplo, apunta que la actual ola de calor "insoportable" ha provocado una merma del consumo a ciertas horas del día que, en parte, se está supliendo con el helado para llevar.
Un hombre comiendo un helado en en Palma.
Pese a todo, ha confiado en que 2023 termine con unos números "parecidos o mejores" que los de 2022, un ejercicio con buenos datos gracias en parte a que el buen tiempo se alargó hasta mediados de octubre y en el que se logró dejar atrás el impacto de la Covid-19. Así, ha apuntado que harán una nueva valoración de la situación a medios o finales de septiembre, ya que en una semana "te puede variar mucho la temporada".
Por otro lado, ha añadido que otra buena noticia es la normalización que parece que han registrado este año los precios de la energía. En 2022, la subida de la luz se comió gran parte de los beneficios de las heladerías y, además, el incremento fue especialmente elevado a mitad de temporada, cuando ya no tenían margen de maniobra para modificar sus políticas de gastos y precios para hacer frente a este escenario adverso.
Alemania, líder
Según los datos de Eurostat, Alemania fue un año más el mayor productor de helados de la UE con 620 millones de litros en 2022, un 0,9% más que el anterior. A continuación, se situaron Francia, con 591 millones de litros, e Italia, con 571 millones de litros, que también incrementaron su producción respecto a 2021.
En su conjunto, la Unión Europa produjo el pasado año 3.196 millones de litros de helado, lo que representa un 5,2% más que los 3.038 millones del año anterior. Los Veintisiete registraron en 2022 su mejor dato histórico, dejando atrás el impacto que la covid tuvo en este sector, al igual que en todos los demás.
Pero Alemania no solo fue el mayor productor de helado de la UE en 2022, sino que también registró el precio medio más barato, con 1,5 euros por litro, frente a los 1,9 euros de Francia y los 2,3 de Italia. En el caso de España, fue de 2,5 euros.
Por el contrario, los helados más caros de la UE se produjeron en Austria, con un precio medio de siete euros por litro. A continuación, pero a bastante distancia, se situaron Dinamarca con 4,4 euros y Finlandia con 2,8 euros.
Aunque Eurostat no explica cuáles son las razones que convierten a Alemania en líder europeo en producción y no tiene en cuenta la producción artesanal, Miquel cree que puede deberse a la presencia de grandes multinacionales en el país y al hecho de que allí el consumo en supermercados es mayor que en España.
Así, detalla que en muchas economías europeas el helado se considera como un alimento y se compra más en establecimientos para luego consumirlo en el hogar. Mientras, en España se relaciona más con una actividad de ocio y los españoles disfrutan más de los helados en la calle o en terrazas en las épocas de buen tiempo.
Exportaciones
Por otro lado, Eurostat también informa de que en 2022 los países de la UE exportaron 250 millones de kilogramos de helados por un valor total de 930 millones de euros. Por su parte, las importaciones alcanzaron los 61 millones de kilogramos, valorados en 203 millones de euros.
Francia es el principal país exportador de Europa, ya que con 53 millones de kilos represento el 21% de todas las exportaciones a fuera de la UE que se llevaron a cabo en el Viejo Continente en 2022. A continuación se situaron Países Bajos, con 42 millones de kilos (un 17% del total); Italia, con 31 millones de kilos (13%); Alemania, con 28 millones de kilos (11%); y Países Bajos, con 23 millones de kilos (9%).