Restalia sigue apostando por sus franquiciados, especialmente por las mujeres con planes que apoyen su emprendimiento y su inclusión en el negocio de la restauración y la hostelería. Un ejemplo de ello lo representa la valenciana Sara Torres, una empresaria de éxito que desde los 30 años se ha dedicado al sector servicios, y desde hace seis años más concretamente en la rama de hostelería.
Sus negocios, entre los que se incluye un TGB que gestiona actualmente, están en la ciudad de Valencia y así puede gestionarlos en primera persona. Su experiencia con Restalia le ha llevado a planear nuevas aperturas en 2024 gracias al apoyo de la cadena al emprendimiento femenino, tal y como explica en una entrevista a EL ESPAÑOL-Invertia.
¿Por qué escogiste TGB frente a otras marcas?
Antes de animarme con TGB hice un exhaustivo trabajo de investigación con varias marcas de varias compañías. Elegí The Good Burger porque, entre otras cosas, es una franquicia española perteneciente a un grupo español y eso me crea confianza.
Además, para mí el producto que tiene es lo que la hace realmente excepcional: la calidad, sobre todo de la carne y los productos frescos, me animaron a apostar por esta cadena frente al resto de opciones. Del mismo modo, este tipo de comida es muy atractiva para el público, al igual que sus locales, con una estética muy moderna, diferente a lo habitual en este sector.
¿Qué facilidades da Restalia frente a otras franquicias?
Tuve muchas facilidades a la hora de emprender con Restalia, empezando por las condiciones ofrecidas por distintas entidades financieras para franquicias de Restalia. Yo no contaba con socios para mi proyecto, por lo que tuve que hacer toda la inversión en solitario.
En general me lo pusieron muy fácil desde el principio, ya que me acompañaron en el camino desde que vimos la viabilidad del proyecto hasta el seguimiento después de abrir el local.
A la hora de buscar el mejor emplazamiento, también pude contar con el Departamento inmobiliario que, siempre teniendo en cuenta mi opinión y mis necesidades de ubicación, me acompañaron en la búsqueda del mejor establecimiento para mi negocio.
También el departamento de operaciones y mi asesor se ocuparon de que todo el personal, incluyéndome a mí, que soy la propia gerente, estuviéramos bien formados a través de una formación imprescindible, tanto teórica como práctica.
Antes de abrir el local y posteriormente, desde Restalia facilitan las negociaciones con los proveedores de los principales productos, con los que aseguro que siempre son de la mejor calidad -precio para tener contentos a los clientes y permitirme a mí tener mayor margen de beneficio.
Durante la primera semana de apertura, mi asesor estuvo muy pendiente de los avances y de la funcionalidad correcta del local. A medida que pasa el tiempo, esta persona también es la encargada de informarnos de todo, de los cambios y de las novedades en cada momento y puedo contar con ellos siempre que lo necesite.
¿Qué facilidades pone Restalia a las mujeres franquiciadas?
Siempre han apostado por la mujer, pero es cierto que este año han dado un paso más, con reuniones más periódicas con el socio fundador y diversos departamentos de la compañía para formar equipos de trabajo. Nos escuchan personalmente y nos ayudan en cualquier cuestión, zona por zona, local por local. Se agradece enormemente esta implicación real y palpable de toda la compañía, empezando por José María Capitán.
Además, el anuncio reciente de la compañía de apoyar a mujeres franquiciadas con un descuento en el canon de entrada y en el royalty del primer año, será el impulso definitivo que necesitan.
¿Qué crees que debe hacer el sector para contar con más mujeres franquiciadas?
Hace un tiempo leí que la presencia de mujeres en el sector era de entre un 13 y un 14%, una cifra que me pareció muy pequeña. Creo que con las medidas que Restalia está llevando a cabo están favoreciendo esta inclusión.
Es importante que esto siga así, que nos den el empujón definitivo para dar el salto y apostar por nuestro futuro, particularmente en un mercado donde el grueso del emprendimiento es masculino. Hay mucho camino por recorrer y medidas como las de Restalia ayudan a equilibrar la balanza.
¿Cómo es tu experiencia como mujer franquiciada en el sector?
Tengo relación con varias mujeres franquiciadas, tanto dentro de Restalia como fuera. En el primer caso, hablo de otras compañeras que gestionan, sobre todo, locales de TGB. De hecho, mandé a mis empleados a hacer la formación al local de Eva Montoro para que para que pudieran ver cómo funcionaba todo en un establecimiento que ya estaba en marcha.
Cuando empecé, coincidí con varios franquiciados e hicimos amistad, además entre las mujeres hemos hecho actualmente “una piña”; nos ayudamos entre todos, pero es verdad que con las mujeres hay un vínculo especial. Desde hace tiempo, tenemos un grupo entre todas en el que hablamos casi a diario y nos ayudamos con dudas, experiencias en los locales…
Y esto nos ayuda a ponernos al día porque comentamos todo, compartimos cómo van los cambios, las tácticas, etc. Mi grupo más cercano lo formo con Eva Montoro (TGB de Benimaclet) y Mari Carmen (TGB de Blasco Ibáñez). Coincidíamos mucho en eventos de Restalia y ya tenemos una relación personal, de unión y confianza. Además, coincide que las tres también somos las gerentes de nuestros locales, no solo franquiciadas, papel que nos ha unido, ayudándonos en nuestro día a día.
Además, con las nuevas dinámicas de reuniones que se han organizado nos han abierto las puertas a conocer también las experiencias de franquiciadas de otras provincias. Esto nos permite mejorar el día a día y resolver cuestiones de la operativa y dar el feedback correspondiente a Restalia.
¿Tienes pensado abrir nuevas franquicias con Restalia?
Si, por supuesto. 2024 será el año en el que vuelva a retomar nuevas aperturas. Ya con mi local totalmente asentado y con la experiencia adquirida, es el momento ideal para emprender con nuevos objetivos, y más con esta firme apuesta que Restalia está poniendo en el emprendimiento femenino.