La sequía sigue agravando la situación en el campo español. El 80% está ya afectado, con pérdidas irreversibles en más de cinco millones de hectáreas de cereales de secano, mientras crece la preocupación con el olivar y la producción de frutos secos. Tampoco habrá arroz en el sur.
Es el balance que realiza COAG en su último informe sobre el impacto de la sequía y que empeora considerablemente el análisis que realizó hace apenas un mes, cuando apuntaba que el 60% del campo español estaba afectado.
Ahora da cuenta de que las precipitaciones están casi un 19% por debajo de la media. Y seguirá empeorando: la previsión apunta a que el año hidrológico acabe con un 25% menos de lluvias que en un año normal.
Así las cosas, la fotografía que ofrece casi a mediados de mayo es desoladora. Se da por perdida la cosecha de trigo y cebada en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia, Aragón, Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León.
Hay también preocupación con los frutales. Las restricciones en el regadío "amenazan seriamente" la viabilidad de explotaciones en Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña. "Muchos agricultores se verán obligados al arranque", advierte el informe.
Impacto además para la ganadería extensiva, sobre todo ovina-caprina y vacuno. Ante la ausencia de pastos los ganaderos tienen que recurrir a la compra de pienso y forraje para mantener a sus animales.
Estos últimos han duplicado en el último mes "y se atisban problemas de abastecimiento durante los próximos meses", advierte COAG.
Finalmente, se destaca la situación de los apicultores. La falta de vegetación y floración en los montes impide que las abejas puedan alimentarse y producir miel. "Con esta, sería la tercera campaña sin cosecha para estos profesionales", subraya el documento.
Andalucía, la más afectada
El golpe será especialmente intenso en Andalucía. Esta comunidad es la más afectada por la sequía, con lluvias que no llegan al 20% de las que se registrarían en un año normal.
Andalucía está ya en los umbrales de "sequía severa", y con niveles de desembalse para riego en niveles a los de la sequía de 1995, se van a ver afectados todos los cultivos. El arroz no se cosechará: de la provincia de Sevilla sale aproximadamente el 40% del grano nacional.
Además, en la zona del Bajo Guadalquivir y Cádiz van a dejar de sembrarse el tomate de industria, otros hortícolas como zanahoria, brócolis, coliflores y se duda sobre sembrar algodón.
Peligran también cultivos de invierno, como remolacha, ajos y cebollas. Y los árboles necesitan ya riego si se quiere tener producción en la próxima campaña. Además, en la mitad sur, olivos y frutos secos de secano difícilmente superarán el 20% de una cosecha normal en las comarcas más afectadas.
Frutales, viñedos, leñosos
La preocupación por la supervivencia de los árboles se extiende a Cataluña y Murcia, sobre todo los leñosos, que se van a perder en 15 días si no llueve.
Mientras, en los viñedos de La Rioja, se subraya que se trata del segundo año de sequía y se define la situación como "muy preocupante".
En Castilla y León están comprometidos tanto los cereales de invierno como los nuevos, en situación similar ante la falta de agua. Se da por perdida la cosecha de cereal en la mitad sur de la Comunidad, mientras que en la parte norte se encuentra en estado crítico.
En cuanto a Aragón, la situación del cereal se considera "catastrófica", con casi un 80% de pérdidas irreversibles en el Valle del Ebro.