Ante unos meses sobre los que planea una sequía que apunta a ser histórica, el Gobierno ha puesto sobre la mesa una importante rebaja fiscal para agricultores y ganaderos. Lo ha hecho a través de la orden de módulos publicada este martes por el Boletín Oficial del Estado (BOE), que recoge un recorte mínimo del 25% en el IRPF de 2022 (es decir, de cara a la presente declaración) para 800.000 agricultores y ganaderos.
Según recoge la Agencia Efe, esta rebaja fiscal supone una reducción de la base imponible estimada en 1.807 millones de euros, la de mayor alcance de la última década.
Se trata de una reducción lineal que tiene en cuenta la sequía y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. La orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública recoge, además, una rebaja de entre el 30% y el 50% para todos los sectores ganaderos y los de cereales, leguminosas, oleaginosas, olivar, albaricoque, melocotón, nectarina, almendra y castaña.
También se establece una minoración en el rendimiento neto del 35% por la adquisición de gasóleo agrícola, y del 15% por la compra de fertilizantes.
Se mantienen las reducciones que se establecieron el año pasado para los agricultores que hayan utilizado electricidad para el riego y para los ganaderos por el uso de piensos adquiridos a terceros.
En concreto, el índice aplicable a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros se fija en un 0,5, siempre que represente más del 50% de los productos alimenticios consumidos, y se aplica tanto a la ganadería intensiva como extensiva. El índice corrector por cultivos de regadío que usen energía eléctrica se reduce a 0,75.