El próximo 31 de diciembre termina la vigencia del convenio colectivo de grandes almacenes y, a partir de enero, los sindicatos empiezan a negociar con la patronal Anged uno nuevo para los 230.000 trabajadores de empresas como Ikea, Alcampo o Carrefour, entre otras. Una negociación para la que se pedirán subidas salariales históricas.
El sindicato Fasga reclama una subida salarial del 18,4% en cuatro años. Se trata de un incremento salarial del 6% para los años 2023 y 2024, mientras que el alza sería de 3,2% para 2025 y 2026.
“Sabemos que será una negociación compleja porque la patronal defiende que los costes de las empresas se han incrementado por la inflación”, señala el presidente de Fasga, Miguel Venegas, que asegura que pelearán por una subida que lleve el salario base a 18.500 euros (igualando al de la moda). No obstante, “la prioridad es mantener el empleo”.
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Asimismo, piden una reducción de ocho horas de trabajo en la jornada anual, que las vacaciones sean de 32 días, así como contar con un fin de semana de calidad al mes. Y, por último, un complemento económico para futuras pensiones a través de la negociación colectiva.
El resto de sindicatos propone subidas parecidas. Fetico pide un incremento salarial del 18% a cuatro años, un pago único de 4,5% a firma de convenio, una reducción al 25% de domingos y festivos y una disminución a 1.758 horas al año. CCOO reclama un incremento mínimo del 18% en cuatro años.
Negociaciones
Esta subida salarial es histórica. Es la más alta de las reclamadas por los sindicatos. Cabe recordar que en 2021 y 2022 la subida fue solo del 1% debido a la pandemia. Y que el anterior convenio (2017-2020) recogió un aumento del 7,5%.
Para arrancar las negociaciones ya se ha producido el primer gran paso. Y es que Fetico, el sindicato mayoritario en el convenio colectivo de grandes almacenes, ha comunicado la denuncia del mismo, requisito legal para negociar el nuevo.
Se ha presentado ante la dirección de la patronal de grandes almacenes la denuncia del convenio colectivo, de tal forma que esto obliga a las partes a sentarse a negociar en el mes de enero.
En cuanto a los plazos, el presidente de Fasga espera que esté antes de junio cerrado un acuerdo, aunque lo ideal es que sea en marzo.
Presión en alimentación
Una medida de presión para Anged podría ser lo que está ocurriendo en algunas empresas de alimentación, en las que se están firmando incrementos de salarios.
La última en anunciarlo ha sido Dia, que ha cerrado con los sindicatos Fetico, CCOO y UGT FeSMC el V convenio colectivo, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024. Aquí se incluyen subidas de sueldo del 8% al 12% para los empleados de su red de tiendas y almacenes en 2023 y 2024. Esta medida afecta a 15.000 trabajadores.
El verano pasado, Lidl pactó una subida salarial del 7% para 2022, del 3,5% para 2023 y un mínimo de un 3% tanto en 2024 como en 2025. Y el pasado mes de enero Mercadona subió un 6,5% el sueldo de toda su plantilla.