La cerveza ha conseguido imponerse al vino en el consumo en el hogar. En cada casa se bebe, de media, 22 litros de zumo de cebada al año frente a 8,37 de la bebida del Dios Baco. Pero la diferencia entre estas dos bebidas alcohólicas no siempre ha estado tan distanciada.
A principios de los 2000, el consumo de cerveza en el hogar era de 13 litros anuales por persona, seguidos muy de cerca por el vino, con 12,60 litros. En aquel entonces, el vino de mesa representaba diez de cada doce litros que se bebían en casa, según datos consultados en el Ministerio de Agricultura relativos al año 2001.
Una década más tarde, en 2011, el consumo de cerveza era de 17,11 litros por persona al año, frente a los 8,86 de vino. La brecha ha seguido agrandándose, hasta nuestros días, cuando el consumo de la cerveza se sitúa en 21,87 litros por persona y el del vino baja hasta los 8,37 litros.
¿Qué se bebe en casa?
La cerveza es la bebida alcohólica favorita y, de hecho, la con alcohol sigue superando con creces a la 'sin'. Se hace con 18 litros por cada hogar, frente a la sin alcohol que no llega a los tres litros y medio. El consumo de las artesanales es muy residual y, de media, solo llega a los 0,02 litros por persona.
En la categoría de los vinos, destacan aquellos con Denominación de Origen Protegida (DOP) o con Indicación Geográfica Protegida (IGP). Entre ellos, se hacen con casi cinco litros por persona al año. Frente a aquellos que no cuentan con un distintivo similar y que suponen un 3,41 litros por cada hogar español.
Los más ricos, los que más beben
Los hogares con más rentas beben más tanto de cervezas como de vino. Se nota, sobre todo, en el caso del zumo de cebada. Las casas con rentas altas consumen, de media, 28 litros, frente a los 17 de los hogares con menos recursos económicos.
El consumo de la clase media se sitúa en 23 litros y el de la clase media-baja, en 20. En el caso del vino, la diferencia es menor. Los más ricos beben 10,8 litros anuales en cada hogar, la clase media ronda los ocho y la clase media-baja y baja roza los ocho.
Independientemente de la clase social, en las bebidas alcohólicas, tras la cerveza y el vino, se sitúan las bebidas espirituosas. Entre el brandy, whisky, ginebra, ron o anís llegan al 0,87 litros por cada hogar español al año.
Pero no todo son bebidas alcohólicas, las gaseosas y otras bebidas refrescantes las superan con creces. Con casi 40 litros anuales entre todas ellas, destaca el consumo del refresco de cola (18 litros), seguido del de naranja (cuatro litros) y el de limón (casi tres litros).
El refresco de cola light supera ligeramente al refresco normal y la modalidad light sin cafeína presenta un consumo mayor que el refresco de limón con 3,14 litros. Por su parte, los zumos y néctares se sitúan por detrás de los refrescos de cola en más consumidos con siete litros y medio.