De trabajar en la agricultura y la construcción a lanzarse con una marca de moda masculina premium. Díscolo es la historia de dos amigos que se conocieron cuando eran empleados de Silbon y que, unos años más tarde cuando ya estaban fuera del sector, decidieron volver al textil con su propia marca. 

Con solo tres años de historia y una pandemia entremedias, vienen a engrosar la cada vez más abultada lista de marcas andaluzas que se inician con la moda masculina. Scalpers, Silbon, Álvaro Moreno o Spagnolo son algunas de las firmas más conocidas.  

Más allá de las tiendas en su Andalucía natal, en este otoño Díscolo abrirá un par de establecimientos en Madrid y ya está presente en Valencia. "Estas ciudades encajan por densidad de población, precio y target", precisa a EL ESPAÑOL-Invertia Antonio Campos, uno de los fundadores.

Maniquí con ropa de Díscolo Díscolo.

Uno de los motivos por los que desembarcan en la capital del país es porque allí han incrementado "un 40%" las ventas online desde primavera. Su producción es 100% española y, concreto, más del 70% se da en Andalucía. 

"También tenemos algunas producciones en Toledo, Ciudad Real, puntos de Galicia o, por ejemplo, el calzado lo hacemos en Elche, siempre buscando empresas familiares", presume Campos. 

Becario en Silbon

El cordobés Antonio Campos y su socio, el granadino Miguel Thompson, se conocieron trabajando en Silbon. El primero empezó como becario y acabó como ecommerce manager, mientras que el segundo se dedicaba a tareas de producción y diseño.

Con el paso de los años, sus caminos se separaron y justo unos meses antes de que llegara la pandemia volvieron a reencontrarse para lanzar Díscolo. De hecho, Campos estuvo trabajando en la agricultura hasta 2021, cuando se estrenó como padre y decidió que era hora de apostarlo todo por Díscolo.

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Los inicios fueron duros y hasta tuvieron que cerrar su primera tienda. La pandemia golpeó con dureza las ventas del retail, pero sus ventas ya se han reactivado: Díscolo cuenta con ocho puntos físicos de venta y espera "cuadruplicar" la facturación de 2021. 

Se dedican a la moda masculina y aunque tienen colecciones de temporada, apuestan sobre todo por la 'pronto' moda y las colecciones cápsula. Es decir, diseños que reflejan tendencias actuales y pequeñas colecciones de ropa que se diferencian del resto de prendas de la temporada.

"Los clientes buscan colecciones diferentes y exclusivas, que no se queden obsoletas las prendas", precisa el cofundador. Aunque es una tienda para ellos, acaban de introducir algunas prendas para mujer.

Boom de moda andaluza

Si algo tienen en común Scalpers, Silbon y Díscolo es que todos son andaluces y empezaron con la moda masculina como protagonistas. En el caso de Scalpers, superó en 2021 la barrera de los 100 millones de facturación. Opera en 250 puntos de venta en seis países y emplea de forma directa unas 1.300 personas. 

Su sede está en Sevilla y aunque nació únicamente con una línea de ropa masculina, diez años después hizo su primera incursión en el armario femenino. Lanzó al mercado la línea infantil en 2012 y no fue hasta finales de 2021 cuando incorporó Scalpers Home. 

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Por su parte, Silbon introdujo la moda femenina en 2021, cuando se estrenó con una colección de hogar y cerró el año con una facturación de 18 millones, un 50% superior a las cuentas de prepandemia.

Con 31 puntos de venta físicos, la firma cordobesa espera alcanzar las 46 tiendas y elevar su facturación a los 25 millones en este 2022.

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A diferencia de las dos anteriores, Álvaro Moreno permanece fiel en exclusividad a la moda masculina. Fundada en 2005, tiene 57 puntos de venta y 450 trabajadores. Al igual que Díscolo, apuesta por la producción nacional y por "la moda kilómetro cero" desde su sede en Osuna (Sevilla).

Otra de las novedades de la moda masculina con arraigo andaluz fue que Mayoral decidiera apretar el acelerador con las aperturas de Boston, la marca que adquirió para adentrarse en el armario del hombre.

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Solo en primavera, cortó la cinta de 13 tiendas de esta compañía que se fundó en Madrid en 1945. Eso sí, el grupo ha trasladado desde la capital hasta su Málaga natal las oficinas de Boston, donde cuenta con una plataforma logística de 35.000 metros cuadrados.