La junta de El Corte Inglés terminó ayer sin sorpresas ni sobresaltos. Es decir, lo esperado. Se aprobaron por unanimidad todas las propuestas del Consejo de Administración. Y quizás, lo más destacado, fueron las palabras de la presidenta, Marta Álvarez, que servían para entender por donde va a ir el futuro de los grandes almacenes tras los cambios que se han producido en los últimos meses.

Y la primera clave está en la rentabilidad. La presidenta de El Corte Inglés recordó el esfuerzo que está realizando la compañía para “ser rentables sin perder calidad y culminar la transformación digital sin que la tienda pierda su atractivo físico”.

De hecho, hizo hincapié en algo importante: seguir siendo “esa empresa comercial que nunca falla, la que es sinónimo de confianza”. Y añadió: “El Corte Inglés es y debe ser la casa de la confianza”. Y aquí está la otra gran pata de su estrategia de cara a construir El Corte Inglés del futuro: mantener la confianza del cliente. 

[El Corte Inglés reduce su deuda a niveles de 2008 tras cerrar la operación con Mutua]

Dos objetivos hacia los que se encamina con una situación financiera y económica más positiva. Cabe recordar que el Grupo El Corte Inglés regresó a beneficios con 120 millones de euros y facturó 12.508 millones de euros, un 22% más en el ejercicio 2021 (cerrado a 28 de febrero de 2022). De momento, las ventas en los primeros cuatro meses están por encima de las de 2019 en el mismo periodo, aseguran.

Y semanas antes de presentar resultados, consiguió un hito que no han dejado de recordar: la reducción la deuda. Tras la firma del acuerdo con Mutua, la deuda vuelve a registrar un fuerte descenso, quedando en 2.555 millones de euros, el nivel más bajo de los últimos 15 años.

Asimismo, también se produjo la liquidación de la primera emisión de bonos por importe de 600 millones de euros y, ya en marzo de 2022, la refinanciación por una cuantía máxima agregada de 2.600 millones de euros realizada con formato de investment grade, menor coste y mejores condiciones.

Cambios directivos

Eso en el plano más económico, pero la estructura interna de los grandes almacenes también ha sufrido una metamorfosis importante. En marzo, se anunció de forma inesperada la nueva estructura de gestión, que supuso la constitución de una comisión ejecutiva delegada, presidida por Marta Álvarez, tras la salida del exconsejero delegado Víctor del Pozo.

La presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez, en la junta de accionistas de 2022.

La estructura accionarial también es distinta. Primero por la entrada del Grupo Mutua. El acuerdo entre ambas compañías, que se hizo efectivo el pasado mes de mayo, supuso la incorporación de la aseguradora en el accionariado de El Corte Inglés con el 8% del capital, y la adquisición del 51% de Seguros El Corte Inglés por parte de Mutua. De hecho, a la junta de accionistas asistió, por primera vez y en calidad de consejero, Ignacio Garralda, presidente de Grupo Mutua. 

Y en junio llegó el otro gran movimiento. Primefin, el brazo inversor del qatarí Bin Jassim Al Thani, vendió la mitad de su participación en los grandes almacenes a la propia compañía. Una operación valorada en algo más de 387 millones de euros. 

Con esta recompra, el accionariado de los grandes almacenes queda de la siguiente forma: Fundación Ramón Areces (40,04%), IASA (18,40%), PrimeFin (5,53%), Corporación Cesla (9,69%), Grupo Mutua (8%), Cartera Mancor (8,04%) y minoritarios (4,7%). La autocartera, que tenía 0,11%, ahora pasa a sumar 5,53%. Es decir, 5,64%.

Esta operación está dentro de la estrategia de optimización financiera del grupo, que se valora en 7.000 millones de euros. La misma valoración que se hizo cuando el Grupo Mutua Madrileña entró en el accionariado de El Corte Inglés con el 8%. 

Y, aquí, lo último que falta por saber es si en los próximos meses, Al Thani podría abandonar el consejo de administración de El Corte Inglés, tal y como esperan fuentes del sector que se produzca.