Desde mediados del pasado año, el campo español vive una situación de crisis por los elevados costes de producción (energía, combustibles, abonos…) que debe afrontar. Una crisis que, inevitablemente, se ha trasladado al bolsillo del consumidor que ha visto como en 2021 el precio de la cesta de la compra crecía. Algo que también ocurrirá en 2022, tal y como vaticinan las asociaciones agrarias.
“Se seguirá trasladando los elevados costes de producción al consumidor”, reconoce Lorenzo Ramos, el secretario general de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), quien lamenta que el primer eslabón sea el único de la cadena que no pueda repercutir esos incrementos en sus precios.
Según el 'Boletín semanal de coyuntura' que elabora el Ministerio de Agricultura, en la última semana actualizada (del 27 de diciembre de 2021 al 2 de enero de 2022) se observan algunos incrementos de precios en alimentos respecto a la anterior semana: lechuga romana (+20,88%), aguacate (+13,99%), mandarina (+4,05%) o el aceite de oliva virgen (+0,48%). Estas subidas se repercuten en toda la cadena. Si bien es cierto, otros alimentos bajan o mantienen sus precios.
Estos datos simplemente son la continuación de un 2021 marcado por la elevada inflación, tal y como podemos observar en el Índice de Precios al Consumo (IPC) de diciembre que se disparó un 6,5%, récord de los últimos treinta años pero dos décimas menos de lo que había adelantado el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato ya confirmado supone que los precios avanzaron en promedio un 3,08% en el año 2021.
En diciembre -además de la electricidad- destaca el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, un 5%, casi dos puntos más que en noviembre, debido a incrementos generalizados en todos los productos. El INE, asimismo, resalta el incremento de precio de las legumbres y hortalizas y las del pan y los cereales.
Un fenómeno que se produce también a nivel mundial. La cesta de la compra alcanzó un promedio de 125,7 puntos en 2021, lo que representa un 28,1% más que el promedio del año 2020, según pronostica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El origen
Como ya hemos comentado, el origen de la subida de precios de los alimentos está en los costes de producción que soporta toda la cadena alimentaria, desde el primero hasta el último eslabón. Estos se comenzaron a notar en el segundo semestre de 2022, cuenta Miguel Padilla, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), quien asegura que en 2022 sigue ocurriendo lo mismo.
De media, en 2021 los costes de producción para las explotaciones agrarias y ganaderas se incrementaron un 30%, según cálculos de COAG. En algunos casos, la energía llegó a subir un 300% y los fertilizantes duplicaron su precio.
Pero la paradoja de todo esto -como ya hemos avanzado anteriormente- es que aunque los costes de producción crezcan y se trasladen al propio consumidor, el primer eslabón es el único que no puede repercutir esa subida de las materias primas. Con lo cual pierden dinero y muchas explotaciones se ven abocadas al cierre.
Soluciones
De ahí que el campo insista en que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria recientemente reformada. Esta dice que no se puede pagar al productor por debajo de los costes de producción.
De hecho, el pasado viernes las grandes asociaciones agrarias -UPA, COAG y Asaja- pidieron al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que hiciera cumplir la ley. Además, también reclamaron ayudas para los productores de leche, muy afectados, en su caso, por los precios bajos en los supermercados. Además, desde el 1 de enero el pienso con el que alimentan al ganado se ha encarecido entre 4 y 5 céntimos, calculan desde COAG.
En esa misma reunión aprovecharon la presencia del comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea (UE), Janusz Wojciechowski, para pedir también soluciones a los elevados costes de producción desde Europa y acabar con la competencia desleal de los productos de países terceros.
Por último, las principales asociaciones agrarias han anunciado una gran manifestación para el domingo 20 de marzo en Madrid en protesta por la “gravísima” coyuntura que atraviesan la agricultura y la ganadería debido a la falta de precios justos y el incremento de costes de producción. También lo harán en apoyo al mundo rural.