Cerrar este 2020, en plena pandemia, cumpliendo con los objetivos en el sector de la hostelería no ha sido fácil; pero Aloha Poké lo ha conseguido. La empresa de comida healthy ha registrado siete millones de facturación y encara un 2021 en el que espera crecer un 40% en número de locales (hasta los 32) al calor del boom de la comida rápida sana y el auge del delivery.
“El plan en 2021 es abrir 10 locales propios y franquiciados -crecer más de un 40%- en ciudades nuevas y en localidades donde ya estamos”, señala en una entrevista en Invertia Carlos Ortiz, cofundador de Aloha Poké (junto a Guillermo Fuente). Con este plan de expansión calculan que crearán alrededor de 60 puestos nuevos de trabajo.
Y más concretamente, Barcelona será uno de los pilares de esta estrategia. En la Ciudad Condal cuentan con un local de momento, pero ya tienen dos firmados para 2021 y esperan cerrar el año con cuatro en total, según Ortiz. Todo ello sin olvidar Madrid, donde ya tienen 11 establecimientos.
De esta forma, Aloha Poké se ha marcado una facturación de 11,5 millones de euros que esperan alcanzar de aquí a finales de año. En 2021, año en el que invertirán 1,5 millones de euros, también lanzarán novedades, como nuevas marcas virtuales.
De esta manera, con estas aperturas la compañía afianza su presencia a nivel nacional y mantiene su posicionamiento entre las cadenas de restauración de pokés, un tipo de comida que, además, encaja entre los nuevos hábitos de comida sana potenciados por la pandemia.
Un 2020 complicado
Aunque Carlos Ortiz se muestra optimista de cara a 2021, el pasado año fue complicado. “Sin pandemia, hubiéramos vendido mucho más, llegando a los ocho millones de facturación”, asegura el fundador de la compañía a Invertia, quien reconoce que en abril sus ventas llegaron a caer un 80%.
No obstante, no han cerrado ningún restaurante de forma permanente. Solo se han producido cierres temporales motivados por las restricciones. Pero actualmente tienen todos sus locales abiertos al público.
Si bien es cierto, gracias a marcarse unos objetivos “conservadores”, Aloha Poké ha cumplido. En 2020, cerraron con siete millones de facturación y ocho aperturas con las que han alcanzado los 22 locales a nivel nacional.
Durante el primer trimestre llevaron a cabo tres de las inauguraciones y, a lo largo del verano, llegaron las de Zaragoza, Pamplona, Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca y Girona. "Todas han contado con una acogida sorprendente tanto en los locales como en take away y delivery", afirma su fundador. Con estas aperturas, han creado 50 nuevos puestos de trabajo ampliado su plantilla hasta los 130 empleados.
‘Delivery’ afianzado
Durante la pandemia, una de las bazas sobre las que Aloha Poké ha sustentado su negocio ha sido el delivery. En su caso no ha sido necesario empezar desde cero, ya que están desde hace años en todas las plataformas de comida a domicilio y en Madrid tienen un acuerdo de exclusividad con Uber Eats. El reparto a domicilio supone de media un 50% del total de la facturación de la empresa; aunque Carlos Ortiz asegura que depende de cada tienda.
Aún así, “en abril bajaron los pedidos mucho, pero a partir de mayo volvieron a los niveles anteriores”, apunta. Por ello, lanzaron su propia app de reparto a domicilio. “El delivery ya era una parte fundamental del negocio y con la Covid se ha afianzado”, señala. Y en 2021, con o sin pandemia, parece que seguirá siéndolo.