Uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus ha sido el comercio; aunque ha habido diferencias en función de su tamaño. En el caso de las grandes superficies, no es hasta la fase 2 cuando arrancan su desescalada tras tres meses parados, con sus plantillas en ERTE y con una previsión de recuperación que marca 2022 como la fecha de su 'nueva normalidad'.
Así lo avanza Javier Millán-Astray (Madrid, 1958), director general desde 2002 de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la patronal de empresas como El Corte Inglés, Ikea o Carrefour. Millán-Astray repasa en una entrevista con Invertia la situación del sector y la necesidad de “dinamizar el consumo” para salir de la crisis económica que se avecina.
Desde el pasado lunes, los territorios españoles ya están en fase 1 y fase 2 en su mayoría. Lo que implica que se han abierto más superficies comerciales. ¿Cómo ha sido esta apertura?
Se ha acogido con bastante interés e ilusión. Las empresas tenían ganas de tener contacto con los clientes. Hemos pasado tres meses malísimos prácticamente cerrados y esto para una compañía es terrible. No hay quien aguante tres meses sin ingresar nada y teniendo que hacer frente a los gastos operativos, lo que genera tensiones de liquidez muy fuertes.
Hace un mes Anged calculó que el comercio estaba perdiendo lo mismo que en la anterior crisis económica...
El sector comercial es uno de los más perjudicados, junto a hostelería y turismo. Las previsiones (para España) hablan de pérdidas del PIB de entre el 12 y el 15%. En 2009, el PIB bajó un 3,8%. En 2009, el paro aumentó en un millón de trabajadores y posiblemente acabaremos el año en torno a 6 millones, con un 20% de paro. Los ERTE hacen un efecto colchón, pero la crisis va a ser tremenda.
Y la previsión de cierre para el sector del comercio pasa de una caída del 10% al 13% de facturación este año. Estaríamos hablando en torno a 30.000 millones de euros para todo el comercio.
¿Cómo afectaría el paro en este sector?
El comercio acumulará un 20% de paro en el sector. Ahora se emplea a 1,9 millones de empleados. Por lo que estaremos hablando de entre 380.000 y 400.000 parados más.
Anged aglutina a empresas como El Corte Inglés, Ikea o Carrefour. ¿Cuántos empleos están en juego dentro de la asociación?
Vamos a intentar que sean los menos posibles. En la anterior crisis dimos ejemplo de cómo empresarios y trabajadores se pueden poner de acuerdo con el objetivo común de mantener los empleos y se consiguió. Por eso, el funcionamiento de los ERTE va a ser muy importante.
El Gobierno ha ampliado los ERTE por fuerza mayor hasta el 30 de junio y deja la puerta abierta a extenderlo en algunos sectores. ¿Cree que es necesario en el comercio?
Sin duda. Llevamos tres meses cerrados y a fecha de hoy hay un tercio de nuestra actividad cerrada y que no empezará en Madrid, Barcelona y Castilla León hasta que pasen a fase 2, es decir, hasta el 8 de junio.
Calculamos una caída del 40-50% de media del consumo
Por otro lado, nos vamos a encontrar con un desplome tremendo del consumo en el comercio no alimentario. Calculamos una caída del 40-50% de media. Ya no es que abras, es que abres vendiendo la mitad que en el mes de marzo cuando cerramos.
Es verdad que la recuperación de esta crisis será más rápida. En vez de durar seis años, durará un año y medio o dos años. Hasta que se vaya recuperando, hay que mantener esa capacidad de ir adaptando la plantilla a la recuperación de la actividad.
¿Será necesario tirar más de rebajas y promociones para atraer al consumidor?
Va a ser inevitable. La mejor forma de dinamizar el consumo es bajar los precios. Hay que hacer campañas promocionales para animar al consumidor como se ha hecho siempre. Es el gran compromiso nacional que deberíamos asumir. Cuando afrontemos la crisis económica la dinamización del consumo será estratégico para salir de la crisis.
¿Con qué otras medidas debería el Gobierno dinamizar el consumo?
Básicamente tiene que incrementar la renta de las familias. Se acaba de aprobar el ingreso mínimo vital. Es una medida positiva. Da liquidez y recursos a las familias. La otra vía es la fiscal, es decir, no limitar la renta familiar aumentando los impuestos. Y, por otro lado, en el sector necesitamos más libertad porque las actividades están muy reguladas, como los horarios comerciales. Hay que recuperar el tiempo perdido y a lo mejor hay que abrir más días.
¿Cómo valora las decisiones del Gobierno de cara al comercio? Aquellas en las que se refiere a que debe primarse la ayuda a los pequeños comerciantes.
Las declaraciones de Pedro Sánchez hace dos plenos no nos parecieron afortunadas porque se quiso premiar al pequeño comercio que tiene menos músculo financiero que a las grandes empresas. Creemos que no estuvo muy afortunado porque los elementos que debería tomar una administración única son criterios sanitarios. No es el momento para introducir criterios de oportunismo político.
Además del criterio sanitario, quizás ha faltado también por parte del Gobierno una mayor transparencia
Si el pequeño comercio tiene menos músculo financiero, la administración le debe ayudar. Lo que no tiene sentido es que lo ayuden perjudicando la viabilidad de otras empresas que son mayores.
En el 'Plan nacional de transición a la nueva normalidad' (presentado a finales de abril), en el anexo 2, se preveía que las grandes superficies abrieran en fase 1. Eso luego cambió. Realmente no había un problema sanitario, intervinieron criterios de oportunismo político.
Entiendo que la negativa de que Madrid tenga medidas más flexibles en una especie de fase 1,5 tampoco es bien recibida…
En las comunidades autónomas que han abierto los centros comerciales en fase 2 se ha demostrado que no han generado ningún problema sanitario. Ahora tenemos más fuerza para hacer ese planteamiento porque hemos visto la experiencia de los centros comerciales. ¿Qué problemas ha generado? Ninguno.
Además del criterio sanitario, quizá ha faltado también por parte del Gobierno una mayor transparencia. Muchos de los errores cometidos se hubieran corregido si Sanidad hubiera hablado con los sectores afectados.
Se refiere al lío que se produjo con las rebajas entre el Ministerio de Sanidad y Comercio…
Ha habido varias decisiones y correcciones que en la últimas semanas se podrían haber evitado. En el caso de las rebajas la interpretación de comercio está adaptada a que si se producen aglomeraciones el comerciante podrá gestionarlo. Pero Sanidad no quiso escuchar a Comercio. No tiene fundamentación sanitaria.
En julio parece que se reactivará el turismo internacional y nacional, ¿cómo considera que afectará a las ventas de los locales comerciales?
Es fundamental. En España se había conseguido tener una correlación entre turismo y comercio extraordinaria. En los últimos 10 años, las comunidades turísticas tienen un mejor comportamiento. Recuperar el turismo va a ser esencial para la actividad comercial en Baleares, Canarias, la costa… Son 84 millones de compradores; así que apoyamos cualquier medida y la corrección con respecto al turismo.
España recibirá 140.000 millones de euros, ¿en qué debería gastarlo el Gobierno?
Creo que nos va a venir fijado desde Bruselas. Nadie da dinero a fondo perdido gratis. Hay que agradecer la solidaridad de Europa. Ahora mismo desde el punto de vista empresarial las empresas tienen dos grandes necesidades: una de liquidez, para recuperar la caja que no se ha podido hacer en tres meses. Y la segunda es la cuestión laboral. Se deben poner recursos en las empresas para recuperar los niveles de empleo en función a su nivel de actividad.
Para salvar el empleo lo primero que tienes que hacer es salvar a la empresa
Siempre digo una cosa: muchas veces el objetivo de salvar el empleo puede ser un mal objetivo si es a costa de cargarse a la empresa. Si no salvas a la empresa, no hay empleo que salvar. Lo hemos visto con Nissan.
Por último, ¿qué fecha baraja para la recuperación del sector?
Vamos a ver cómo se despierta el consumidor. Esperamos que en un primer momento haya una cierta alegría en el consumo. Hay que recuperar ese dinamismo. Creemos que a finales de 2021 ya empezaremos a estar en una situación más desahogada. Y hasta el 2022 no se recuperarán los niveles económicos que teníamos en marzo antes de la pandemia si la cosas se hacen bien. No sabemos cómo será la 'V', pero esperemos que sea lo más en diagonal posible.