Producciones ganaderas españolas están viviendo situaciones dramáticas por la crisis sanitaria del coronavirus. Con el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) cerrado a cal y canto, productos que se pueden considerar ‘Gourmet’, como el cerdo ibérico, cordero, lechazo, cabrito o el cochinillo, se amontonan en las explotaciones y hay que darles salida.
Por ello desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores han propuesto una serie de medidas al Ministerio de Agricultura. Entre ellas que las administraciones públicas hagan una compra masiva de estos productos a buen precio para alimentar a entes públicos como el Ejército, los hospitales o las residencias, han informado al periódico EL ESPAÑOL desde la citada asociación en Andalucía.
Todo sea para dar salida a estos animales hacia los mataderos ante el cierre de ciertos mercados que absorbían estas producciones de ovino, caprino y porcino. Ellas son la base de miles de explotaciones ganaderas en todo el territorio español y se encuentran en una situación límite.
Desde Asaja realizan otra advertencia. Han detectado abusos por parte de compradores aprovechando una situación de crisis para comprar a precios irrisorios. No es cuestión de tirarlos tampoco y se muestran muy preocupados por el cierre de lonjas y de fábricas de peletería que resultaban de interés para el sector del ovino porque podía suponer un 15% del valor del animal.
Ante este panorama, desde la asociación han elevado estas propuestas ante el Ministerio de Luis Planas para garantizar el futuro de estas explotaciones. Otra de ellas es poder congelar la producción que no pueda absorber el mercado y así primar el almacenamiento privado como se hizo con el aceite de oliva.
Flexibilidad para poder percibir las ayudas de la PAC y la eliminación de los coeficientes de salida para poder cobrar la ayuda acoplada al ovino o al caprino de forma temporal, son otras de las propuestas.
También solicitan establecer un precio mínimo de compra para evitar abusos por parte de compradores hacia los ganaderos e involucrar a la gran distribución para que compre producto nacional y limite las importaciones.
Cerdo ibérico
Sobre la producción de cerdo ibérico transmiten desde Asaja al Ministerio que estos animales son la base de miles de explotaciones en gran parte del territorio nacional. Su sacrificio se ha visto muy ralentizado y las previsiones son malas. En pocos días se pueden encontrar los ganaderos con la imposibilidad de darles salida con el agravante de que se han cerrado muchos cebaderos y mataderos.
En el vacuno ocurre algo similar que lo descrito anteriormente. En este subsector se está apreciando claramente en animales de más edad, donde se utilizan las piezas nobles en la restauración. Además, los retrasos y las reducciones en el número de añojos y terneras sacrificadas a su vez están provocando el colapso de los cebaderos y su llegada al matadero con pesos elevados que no son comerciales.
Este subsector además propone buscar colaboraciones público-privadas para mantener líneas de sacrificio abiertas y destinar este producto de hamburguesa a comedores sociales y a ONGs. Parar de alguna manera las importaciones de parte nobles como chuleteros y solomillos congelados es otra de las medidas.
Además, las medidas que se implementen para el ganado vacuno debe incluir también el ganado de lidia. Este sector también está gravemente afectado por el aplazamiento total de los festejos taurinos.
El sector lácteo
También se ha detectado un grave problema en el sector lácteo español y, en particular, el caprino y ovino de leche, debido, entre otras razones, a la imposibilidad de dar a los productos lácteos por el cierre de mercados que los absorbían. Las industrias no sacan producto y están al límite de capacidad.
En este caso, desde Asaja aseguran que hay ganaderos que han tomado la decisión de secar las cabras al no poder vender la leche y piden disminuir la producción porque va a llegar un momento que no recojan el producto. De hecho, esta situación ya se ha producido por parte de los compradores, principalmente de la industria quesera, debido a la caída de la venta de quesos.
En este sector la industria láctea renueva mensualmente los contratos con los ganaderos y las cooperativas y han reducido drásticamente la cantidad de leche que recogerán, además, con una bajada de entre el 30 y el 40% en el precio de las entregas del mes de abril.
Medidas transversales
Asaja también hace hincapié en una serie de medidas transversales para paliar los efectos de esta crisis sanitaria como involucrar a la gran distribución para que comercialice solo producto nacional y que ponga en sus lineales productos de sectores en crisis.
Las ayudas directas al almacenamiento privado, penalizar prácticas abusivas o el aplazamiento del IVA y exenciones en las cuotas de la Seguridad Social y en el IRPF, son otras de las peticiones.
Por último, desde la asociación ven apropiado fomentar el consumo a través de campañas publicitarias y obligar a las empresas de catering que trabajen para la Administración a la adquisición de estos productos en crisis para que puedan optar a una mayor salida.