El Gobierno de Portugal ha decidido este jueves eliminar los peajes de hasta siete autopistas, entre las que se incluyen aquellas que conectan Galicia y Portugal. La propuesta ha salido adelante con los votos del Partido Socialista y de la ultraderecha.
La medida entrará en vigor a partir del año que viene. Los peajes llevan en vigor más de 14 años, habiendo generado en todo este tiempo una importante división social. Esta medida buscaba generar flujos de caja en un momento en el que la economía portuguesa no lucía el músculo actual.
El proyecto de Ley de los socialistas establece la eliminación de los peajes en aquellos tramos y subtramos de las autopistas del interior donde no existan itinerarios alternativos que permitan un uso de las vías de calidad y seguro.
Desde hace tres años, estaban vigentes una serie de rebajas en las autopistas que ahora van a perder su pago por uso. El Gobierno portugués eleva a 157 millones de euros el coste de suprimir definitivamente la medida.
La A4 de Transmontana y el túnel de Marão, que conectan Portugal con Zamora, también perderán su peaje. Lo mismo ocurre con la A22 del Algarve, que enlaza la citada región con Andalucía.
La otra alternativa que se había planteado este jueves, que era la de reducir gradualmente este pago, ha sido rechazada al no contar con el apoyo de los ultraconservadores.
En España, actualmente, 26.400 kilómetros de carreteras pertenecen al Estado, 75.300 kilómetros a las comunidades autónomas y 67.700 a las diputaciones.
De todas ellas, las primeras -las que pertenecen al Estado- son las que soportan el 52% del tráfico total y el 65% del tráfico pesado. Además, del total de la red, 17.551 kilómetros son vías de gran capacidad (autopistas y autovías principalmente) y poco más de 1.400 kilómetros en España tienen peaje.
En total son 165.375 kilómetros de carreteras que, de forma conjunta, acumulan un déficit de 9.000 millones de euros en mantenimiento. Un descenso de inversión que se viene produciendo en la última década tras los recortes derivados de la crisis de 2008.
Durante el Wake Up, Spain!, Foro Económico de EL ESPAÑOL-Invertia y Disruptores, el ministro Puente llamó a una reflexión en esta materia. En este sentido, ofreció la mano al Partido Popular en forma de un pacto de país que los populares no tardaron en rechazar. Un acuerdo que, salvo sorpresa, no verá la luz en el corto plazo.