Rafael del Pino busca afianzar la sucesión en Ferrovial con la marcha a Países Bajos
La opción más plausible es que su primogénito, Rafael del Pino Fernández-Fontecha, acabe siendo la tercera generación a los mandos de la empresa.
20 marzo, 2023 02:30Hay que remontarse al año 2000 para ver el hasta ahora único relevo en la presidencia de Ferrovial. Entonces, Rafael del Pino Moreno, su fundador, dejó las riendas de la empresa en manos de su hijo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo.
Rafael del Pino Moreno tenía la idea de que todos sus hijos (Rafael, María, Leopoldo, Joaquín y Fernando) remaran juntos en la nave de Ferrovial. Sin embargo, en 2015 se rompió el pacto familiar que todos ellos tenían en Portman Baela, la sociedad mediante la cual entonces controlaban el 40,8% de Ferrovial.
Los expertos en empresa familiar consultados por EL ESPAÑOL-Invertia ponen de manifiesto que lo que viene a ser frecuente es que, quien se queda dentro de la compañía (Rafael), acabe allanando el legado a sus hijos. Porque si algo define a la empresa familiar es su vocación de permanencia. Trascender en el tiempo y dejar un legado a las generaciones venideras son dos objetivos que guían la estrategia de este tipo de compañías.
"El movimiento que ha hecho Ferrovial [trasladar su sede social a Países Bajos] tiene en cuenta los componentes financieros, fiscales, económicos y sucesorios. Es un paso más para dejar atados ciertos aspectos para quien venga después", sostiene Francisco Vallejo, presidente del Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (Ivefa).
Y añade: "En tres generaciones nos vamos por encima de los 50, 60 y 70 años. Entonces, no piensas sólo en la parte de los accionistas, también en la familia y en lo que le tiene que quedar. Siempre estás considerado en cómo tienes que trasladar ese legado para que la empresa en el tránsito generacional permanezca como tal y no se vea perjudicada".
El ¿elegido?
Rafael del Pino Calvo-Sotelo nació el 14 de julio de 1958. Por tanto, está a punto de cumplir 65 'primaveras'. Y todavía se puede decir aquello de que es joven para pensar en jubilarse. Cierto que los expertos indican que, cuando hay varias 'patas' familiares en una compañía, el relevo no se lleve a cabo por herencia de rama, sino por los mejores. Pero cuando sólo queda una rama, lo más lógico y natural es que el padre estime que sean sus hijos quienes deben seguir.
Por cuestión de calendario, por definirlo de alguna manera, en Ferrovial ese camino parece estar señalado para el primero de los seis hijos de Rafael del Pino Calvo-Sotelo. Se trata de Rafael del Pino Fernández-Fontecha. Una decisión en la que hay que contar con dos pilares: las necesidades para el futuro de la compañía y la preparación con la que deberá contar el sucesor.
Capacidades que requieren de una buena base educativa y de experiencia profesional. Y Rafael del Pino Fernández-Fontecha posee ambas. Basta con echar un vistazo a su currículum.
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas, su formación se ha potenciado con estudios en la London School of Economics y en la Yale University. Por tanto, su base educativa se ha forjado en las élites tanto de Europa como de Estados Unidos.
[Ferrovial se registró como lobby en Bruselas semanas antes de anunciar su traslado a Países Bajos]
Y lo que se dice experiencia en el mundo empresarial también la posee. Porque ha sido analista en Técnicas Reunidas, en N+1 Corporate Finance, en Calyon Structured Finance Division, en Berger Strategy Consultant y en Goldman Sachs International.
Por tanto, el primogénito cumple con los mandamientos establecidos para ser un buen sucesor de su padre. Pero es que su hermano Ignacio, el segundo por orden de nacimiento, tampoco le va a la zaga. Su formación se llevó a cabo en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston. Y ya ha trabajado como gestor patrimonial en diferentes empresas, en JP Morgan y en el fondo Oaktree.
Sobradamente preparado
Rafael del Pino posee el 20,4% del capital de Ferrovial a través de la sociedad holandesa Rijn Capital. Su hermana María administra el 8,2% a través de la sociedad Menosmares; Leopoldo tiene el 4,2% a través de Siemprelara; y Joaquín, el 2,5%, a través de Soziancor. Dicho de otra manera, Rafael controla más acciones que sus otros tres hermanos juntos. Y, de todos los hermanos, sólo Rafael y María permanecen en el Consejo de Administración.
¿Qué otros ingredientes determinan la decisión de la continuidad familiar? El apego emocional al negocio, los valores y las metas personales. Según una encuesta elaborada por una consultora, el mayor deseo de continuidad en la empresa familiar se da cuando hay descendencia. Rafael del Pino la tiene. Y, como decía un anuncio de televisión de los años 90 del siglo XX, esa descendencia es JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado).