La obra comenzará en el mes de junio. Y se estima que el plazo de ejecución durará entre 15 y 20 meses. El presupuesto de la obra es de 7.558.140 euros. De momento, ya se han acometido los trabajos preliminares de seguridad y eliminación de revestimientos interiores y elementos no estructurales. De esta manera, el edificio está en su estado básico.

El proyecto de rehabilitación, denominado ‘Entre patios’ es obra del estudio de arquitectura Ruiz-Larrea y Asociados. Dicho estudio está especializado en obra nueva (viviendas, oficinas, logística y dotacional) y revalorización patrimonial. Su obra más reciente es el hotel de cinco estrellas The Madrid Edition, que acaba de abrir en la reformada sede de Caja Madrid en la madrileña plaza de las Descalzas.

Oficinas sostenibles

Según la memoria del proyecto, el punto fuerte de la reforma de la antigua sede de la CNMV es la puesta en valor del inmueble histórico y su rehabilitación funcional y energética. De esta manera, lo que se pretende es que sea una de las oficinas más sostenibles de la ciudad.

De hecho, será el primer edificio rehabilitado de oficinas en Madrid que obtenga los certificados Passivhaus y LEED. Incorporará sistemas de ahorro, recuperación y generación (aerotermia, geotermia, iluminación natural, recuperación de agua, fotovoltaica), que permitirán reducir la demanda energética más de un 60% frente a las oficinas tradicionales.

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Cubierta con vistas a la Castellana.

El CSS pondrá el edificio en alquiler. Y, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, son varias compañías del sector financiero e inmobiliario las que se han interesado por incorporarse al edificio dadas sus prestaciones energéticas y su ubicación.

Fue en diciembre de 2018 cuando el Consorcio de Compensación de Seguros adquirió el edificio por 40 millones de euros. El palacete data de 1903 y cuenta con una superficie de 6.298,45 metros cuadrados y 39 plazas de garaje. Quedó vacío en 2010 cuando la CNMV se mudó a su actual sede de la calle Edison.

El edificio era patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda. Y estaba incluido en el plan de ventas de edificios públicos a finales de 2012. Fue el Consejo de Ministros del 7 de diciembre de 2018 el que autorizó su enajenación directa a favor del CSS.

Aunque el organismo recibió diferentes propuestas acerca de sus posibles usos, desde un hotel hasta un proyecto residencial de lujo, finalmente, se decantó por que fuera un edificio de oficinas. El proyecto se caracterizará, además, por la flexibilidad del espacio disponible.