Nuevo accionista, nueva marca. La conocida como Ferrovial Servicios ahora es Serveo. Un cambio que se produce tras la entrada de Portobello como accionista mayoritario. Fue en octubre de 2021 cuando Portobello Capital y Ferrovial anunciaron el acuerdo: el fondo adquiría el 75,01% del capital, y la compañía presidida por Rafael del Pino se quedaba con el 24,99%. En febrero de 2022, llegó la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Juan Ignacio Beltrán, CEO de Serveo, recibe a EL ESPAÑOL-Invertia en su sede en el barrio madrileño de Las Tablas. Un edificio moderno en el que se ha cambiado hasta la decoración, predominando el naranja del nuevo logo. Y grandes fotos relativas a los diferentes campos en los que actúan cuelgan de sus paredes.
“Ahora mismo lo que tenemos es más agilidad en la toma de decisiones. Al estar en un grupo grande, quizás teníamos menos dinamismo”, reconoce Juan Ignacio Beltrán. Y no duda en afirmar que esa mayor flexibilidad “nos va a ayudar a que ese crecimiento sea mayor”.
Un crecimiento que va a ser tanto orgánico como inorgánico. “Estaremos atentos a posibles adquisiciones”, afirma. Y es que, como reconoce Beltrán, el hecho de que el mayor accionista sea un fondo de inversión se traduce en que “siempre están interesados en crear valor en la compañía”. Y una forma clara de crear dicho valor “es el tema de posibles adquisiciones”.
Por eso, en Serveo van a estar pendientes “a las oportunidades que veamos”. Sectores en los que puede haber concentración en el futuro. Uno de ellos es la división de servicios de las constructoras. “Alguno de los grupos constructores está pensando en desinvertir. Ahí va a haber oportunidades que, si vemos que crean valor, estaremos interesados”, añade. Eso sí, siempre y cuando el precio sea el adecuado.
De Acciona a Sacyr
Durante el pasado año, se habló de que Ferrovial y Acciona estaban sondeando la integración de sus filiales de servicios. División que también tienen otras constructoras como OHLA o Sacyr, por ejemplo. “Ahora mismo no hay ningún proceso formal que hayan sacado ninguno de estos grupos más allá de opiniones en los medios. Si alguna de estas empresas lo manifiesta, estaremos interesados”, remarca Beltrán. Interés que abarca a otro tipo de empresas, más allá de las grandes constructoras.
Serveo afronta esta nueva etapa con una plantilla de 25.000 trabajadores y una facturación de 1.000 millones de euros. El Ebitda, por su parte, fue de 40 millones. Y la rentabilidad estuvo rondando el 5%. “En todas las actividades vamos a crecer más que los mercados de cada una de ellas”, sostiene el consejero delegado de Serveo.
Cuatro son las grandes áreas de actividad de Serveo: facility management, industria, transporte y energía. La primera facturó alrededor de 600 millones; la segunda, 200 millones; y las otras dos, unos 100 millones, respectivamente. En sus manos, por ejemplo, el mantenimiento de 4,5 millones de metros cuadrados de infraestructuras públicas y privadas y 300.000 activos en el sector industrial, la operación de ocho torres de control aéreo, y la conservación de más de 4.000 kilómetros de carreteras.
“Aunque hayamos cambiado a Serveo, y el accionista mayoritario sea otro, el equipo es el mismo. Tiene las mismas capacidades. Y vamos a crecer en todas las actividades”, resalta Beltrán. Algo que siempre ha sucedido a lo largo de sus tres décadas de historia. Incluso en las crisis más agudas aunque, eso sí, de manera más moderada.
“En porcentaje, en energía creceremos más, porque ahora mismo ahí somos más pequeños”, detalla el CEO de Serveo. Una rama que tuvo un desarrollo importante en la anterior etapa. Tanto, que Ferrovial se ha quedado con el negocio. “A nosotros nos ha dejado cuatro contratos para que tengamos una base para volver otra vez a la senda de crecimiento. Es decir, lo que hicimos en su día, volver a hacerlo”, matiza.
Ahora mismo están cerrando su business plan, por lo que no se aventura a cuantificar en números los crecimientos previstos y las magnitudes que quieren alcanzar a final de año, y en los siguientes. “Es un plan ambicioso, pero que se puede cumplir”, asegura covencido.
Combustible y materiales
Un nuevo plan de negocio en el que la actual situación, en materia energética y de materiales, va a jugar su papel. ¿Cómo les va a afectar? A su negocio energético, le va a venir bien. “Nos afecta positivamente porque lo que hacemos es buscar ahorros al cliente. En momentos en los que la energía está muy cara, los clientes son más proclives a entender que las soluciones que les proponemos son buenas”, indica.
En lo que respecta a la subida de los carburantes, Serveo tiene una flota importante. Eso sí, “no tenemos problemas tan acuciantes como el sector del transporte”. Y en el caso de la conservación de carreteras, están teniendo problemas de subidas de precios y de recepción. “Pero menos acuciantes que la construcción”, sostiene.
Serveo tiene dos o tres proveedores de cada material. Incluso, si son de otros países, de diferentes países. Así minimizan el hecho de que les falle uno de ellos. “Lo que está pasando ahora no es bueno para nadie”, afirma. Desde la Asociación de Empresas de Conservación de Carreteras le están pidiendo al Gobierno que la misma revisión de precios acordada para la construcción, les llegue a ellos. “Los materiales son los mismos. Por ahora, no hemos recibido respuesta. Estamos a la espera”, dice resignado.
En resumen, tremenda ilusión para la nueva etapa. “Portobello potencia todas las capacidades que ya teníamos. No somos nuevos ninguno. Tenemos detrás una historia”, concluye Juan Ignacio Beltrán.