Cimic obtuvo un beneficio después de impuestos de 208 millones de dólares australianos (130 millones de euros) en los seis primeros meses de 2021, lo que supone una caída del 34% respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar de este desplome, la filial australiana de ACS consiguió incrementar su facturación un 10,6%, hasta los 7.100 millones de dólares (4.400 millones de euros), gracias al impulso de la construcción y los servicios en su mercado local.
"Estamos viendo un mayor volumen de trabajo que llega al mercado como resultado de los diversos paquetes de estímulo económico. Hay una importante cartera de trabajos aún por adjudicar", asegura el presidente y consejero delegado de Cimic, Juan Santamaría.
Cartera
En concreto, la compañía se ha adjudicado nuevas obras por valor de 10.400 millones de dólares (6.500 millones de euros) durante la primera mitad del año, lo que supone una cartera total en ejecución de 33.300 millones de dólares (21.000 millones de euros).
Entre estos contratos figura uno adjudicado recientemente, como pujante preferente, para construir y operar una nueva circunvalación en Melbourne, un proyecto que tiene un valor de 15.800 millones de dólares, cerca de 10.000 millones de euros al cambio actual.
Cimic forma parte del consorcio finalista a través de sus filiales CPB Contractors y Ventia y en el que también forman parte WeBuild, China Construction Oceania, Capella Capital o John Laing Investments, entre otros.
Según su cuenta de resultados, la parte del contrato vinculada a Cimic cuenta con un valor de 4.000 millones de dólares (2.500 millones de euros). Acciona también se presentó al concurso en otro consorcio participado por sus socios en Australia Lendlease y Plenary.
Dividendo
Los resultados semestrales también arrojan una liquidez al cierre del periodo de 4.300 millones de dólares (2.700 millones de euros), que le permitirá la entrega de un dividendo a sus accionistas de 0,42 dólares por acción.
Como ACS controla de forma indirecta el 38% del capital de Cimic a través de su filial alemana Hochtief, que posee 244,6 millones de acciones, el pago a la española ascenderá a 51 millones de dólares (32 millones de euros).