Después de dos largas reuniones en el seno de la SEPI marcadas por la incertidumbre, el Ministerio de Asuntos Económicos ha dado el plácet a la sociedad pública para aprobar el rescate de 120 millones de euros a Duro Felguera, aunque supeditado a que consiga un inversor a la brevedad que se haga cargo de la gestión de la compañía.
Unas gestiones que el equipo de Duro Felguera lleva realizando desde el martes y que podrían concluir esta semana. La idea es "amarrar" a este inversor privado antes del lunes y poder aprobar formalmente el rescate el próximo martes en el Consejo de Ministros. Este inversor deberá aportar capital y cartera de proyectos para asegurar la viabilidad de la compañía en el mediano plazo.
A última hora de este miércoles Duro Felguera ha confirmado a la CNMV que someterá el acuerdo de rescate de la SEPI a aprobación de su Consejo de Administración.
Una situación que se ha allanado tras el acuerdo con la banca para la refinanciación de los 85 millones de la deuda financiera de Duro Felguera. Las fuentes consultadas por este diario indican que ya hay un principio de acuerdo con el pool bancario (Santander, Sabadell, CaixaBank, Bankia, Liberbank y BBVA). Las entidades tendrán 80 millones de euros en avales y CESCE garantizará el 70%.
Los bancos han aceptado además la refinanciación de la deuda de 85 millones de euros con una prórroga de los vencimientos a cambio de que la compañía amortice a corto plazo un importe de 20 millones, dejando el endeudamiento financiero en 65 millones.
Por su parte, el plan de Economía -que en los últimos días se ha implicado de manera directa en las negociaciones- pasa por participar en el rescate con los 120 millones de euros solicitados por Duro Felguera, pero ya no como gestor y líder de la compañía, sino que apoyando la entrada de un inversor privado y convertirse en el segundo accionista con un horizonte de cinco años para abandonar el capital.
Apoyo de Moncloa
Esto significa además que la SEPI renuncia a nombrar al futuro CEO y los gestores de la ingeniería como estaba planteado en un comienzo, aunque mantendría uno o dos sillones en el Consejo de Administración. Hay que recordar que con el plácet de la SEPI, el Principado de Asturias entraría de manera simbólica y también con un sillón.
Un movimiento económico y también político ya que Economía ha tenido que lidiar estos días con las presiones de Moncloa y del PSOE asturiano que dio el apoyo al rescate hace semanas para evitar el coste político de un eventual concurso de acreedores en una empresa que emplea a más de 700 empleos en Asturias.
La solución salomónica de Calviño pasa entonces por aprobar el rescate, pero ya no como cabeza visible sino que con la SEPI como secundario. Para ello han decidido cambiar las condiciones para facilitar su entrada.
Duro Felguera pidió en agosto 120 millones de euros al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. De ellos, treinta millones se destinarían a ampliación de capital, setenta millones a un préstamo participativo y veinte millones de euros a un préstamo ordinario. La idea es cambiar la distribución de este capital.
Solo con el dinero de la SEPI y sin proyectos, Duro Felguera estaría condenada al fracaso en los próximos meses ya que actualmente su situación de liquidez es completamente crítica. De hecho, sin rescate esta misma semana tendría que haber declarado el concurso de acreedores. Ahora solo falta la entrada del capital y de un inversor privado.
Quiebra técnica
Una situación de quiebra técnica que se reflejó en los últimos resultados presentados hace una semana. Duro Felguera perdió 171,7 millones de euros durante el año 2020, según las cuentas no auditadas remitidas a la CNMV. Los datos remitidos al regulador indican que la facturación cayó a más de la mitad desde los 392,9 millones hasta los 143,9 millones de 2020.
A 31 de diciembre de 2020 Duro Felguera presenta un patrimonio neto negativo por importe de 150,1 millones de euros, ascendiendo el patrimonio neto a 146,7 millones de euros negativos, tras las pérdidas registradas en el ejercicio 2020.
Asimismo, el grupo presenta a 31 de diciembre de 2020 un fondo de maniobra negativo por importe de 204,1 millones de euros. No obstante, la compañía se ha acogido a la normativa del Gobierno que le permite no presentar concurso de acreedores al menos hasta el 14 de marzo.