Ferrovial ha cerrado los primeros nueve meses del año con una pérdida neta de 498 millones de euros por el efecto de la Covid-19 a pesar de haber aumentado un 11,1% sus ventas hasta alcanzar los 4.569 millones de euros.
No obstante, la compañía ha destacado que se enfrenta a estas circunstancias desde “una sólida posición financiera gracias al nivel récord de liquidez que acumula, situado en 7.541 millones de euros”. “Esta posición es fruto de una estrategia centrada en proteger la liquidez y fortalecer la solidez financiera”, ha señalado en la nota de prensa sobre los resultados de los primeros tres trimestres del año.
Dentro de sus líneas de negocio, las más afectadas por la pandemia han sido las autopistas y los aeropuertos, puesto que las limitaciones de movilidad han reducido en gran medida el turismo y casi cualquier desplazamiento por avión. En el caso de la construcción, se mantuvo en línea con el trimestre anterior, destacando la elevada producción registrada en el periodo.
De esta manera, Ferrovial ha contabilizado entre enero y septiembre un resultado bruto de explotación (RBE) de 241 millones de euros, frente a los 20 millones de euros registrados en el mismo periodo del año anterior, según ha informado la compañía. Las cifras de los nueve primeros meses del ejercicio incluyen el impacto del resultado por puesta en equivalencia de Aeropuertos, la provisión de 39 millones de euros por el programa de reestructuración corporativo y el resultado registrado en las actividades discontinuadas; así como la decisión judicial sobre Autema.
En cuanto a los dividendos procedentes de las compañías en las que participa, Ferrovial obtuvo entre enero y septiembre 217 millones de euros. En concreto, la autopista 407 ETR distribuyó 562,5 millones de dólares canadienses y el aeropuerto de Heathrow repartió de 100 millones de libras, de los cuales correspondieron a la compañía 159 millones de euros del activo canadiense y 29 millones de euros del aeródromo londinense.
Líneas de negocio
Ninguna de las líneas de negocio de Ferrovial han sido ajenas a la evolución de la pandemia a lo largo de estos seis meses. Los tráficos de la división de Autopistas mostraron una recuperación, desde que en abril alcanzasen su punto más bajo, cuando se suavizaron las restricciones y se reabrió la economía.
Con el fin de mitigar los efectos de la crisis sanitaria, Ferrovial ha realizado una revisión de sus planes de gastos en todos sus activos concesionales, por lo que llevará a cabo distintas medidas entre las que se encuentra posponer las inversiones no consideradas esenciales.
El negocio de Aeropuertos se ha visto impactado de manera importante por la pandemia, lo que ha desencadenado una reducción de los tráficos de Heathrow en un 68,9% en los nueves primeros meses del año y en un 73,1% en el caso de los aeropuertos de AGS.
Para mitigar esta ausencia de viajeros, Ferrovial ha desarrollado una serie de medidas entre las que se encuentra la reestructuración de la organización, la renegociación de contratos o la eliminación de costes no esenciales. Esto permite al aeropuerto londinense, según la compañía, gozar de la liquidez con la que atender todas las necesidades futuras al menos durante 12 meses en un improbable escenario sin ingresos, o hasta 2023 aplicando las previsiones de tráfico de HAH.
Por su parte, el efecto de la Covid-19 en la división de Construcción se mantuvo en línea con el trimestre anterior, destacando la elevada producción registrada en el periodo. Los efectos se debieron a los paros temporales, retrasos, costes de aceleración y material sanitario y de seguridad adicional, que se han visto reducidos con medidas de rebaja de los costes, así como la presentación de reclamaciones de compensación por la repercusión por fuerza mayor en la ejecución de proyectos, si bien no se ha registrado aún resultado alguno.
Las actividades más afectadas del negocio de Servicios por la Covid-19 en España fueron las de mantenimiento de infraestructuras de transporte como consecuencia de las restricciones de la movilidad. En el caso de Reino Unido se deben a retrasos de operaciones no esenciales, menor actividad industrial y restricciones en los desplazamientos.
La compañía presidida por Rafael del Pino está mitigando esta situación a través de varias medidas entre las que se encuentran las de flexibilización que han puesto en marcha los distintos gobiernos.
Además, en el plano corporativo la compañía sigue adelante con la reducción de costes de su plan de reestructuración, que prevé un recorte del gasto en 50 millones al año desde 2021 y de 26 millones de euros en 2020.
Hitos positivos
Dentro de la dura situación económica asociada a la pandemia, Ferrovial ha logrado en este periodo importantes hitos que permitirán afrontar el futuro de la compañía con mayor fortaleza.
Por ejemplo, destaca la refinanciación de los bonos exentos de impuestos (PAB) por valor de 622 millones de dólares de la autopista texana LBJ, operación que reduce el coste de la deuda del activo de forma significativa.
Además, la compañía también ha llevado a cabo la venta de su participación en las autopistas portuguesas Norte Litoral (49%) y Via do Infante (48%) a DIF Capital Partners por 171 millones de euros, manteniendo un contrato de gestión de ambos activos, que aún está pendiente de autorización. Durante este periodo, Ferrovial se desprendió del 5% del capital de su filial polaca Budimex, de la que mantiene una participación de control del 50,1%. La operación tuvo un efecto positivo en la caja de 57 millones de euros.
Asimismo, ha cerrado la desinversión de Broadspectrum a Ventia por 465 millones de dólares australianos, completando la operación en julio con la venta del 50% de TW Power Services por 20 millones de dólares australianos. Estas transacciones representan el primer hito de la venta del negocio de Servicios, operación con la que mantiene su compromiso.