KeolisAmey, una 'joint venture' liderada por la filial de Ferrovial en Reino Unido, ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Gales para revertir parcialmente al Estado su concesión de servicios de transporte ferroviario a partir del próximo mes de febrero, ante la constante caída del tráfico de pasajeros como consecuencia de la crisis sanitaria.
La compañía española se alió en 2018 con Keolis, controlada por el operador público ferroviario francés SNCF, para adjudicarse el contrato de gestión del servicio ferroviario de Gales por un periodo de hasta quince años, por unos 5.700 millones de euros, que hasta ese momento operaba Arriva, filial de la alemana Deutsche Bahn.
Sin embargo, según han informado las dos empresas que formaron esta 'joint venture' y el Gobierno laborista de Gales, las operaciones de los servicios diarios ferroviarios que circulan por la región pasarán a estar gestionados por una nueva empresa pública que dependerá de Transport for Wales, organismo que se encarga del transporte de Gales.
No obstante, la empresa privada continuará trabajando con el organismo público para la gestión de la entrega de material rodante y seguirá usando su experiencia internacional en áreas como la emisión de billetes integrados, sistemas de transporte bajo demanda y la integración de trenes ligeros.
Técnicamente, se trata de una reversión parcial de los servicios otorgados previamente bajo un modelo concesional para la gestión del servicio de transporte ferroviario, ya que la compañía seguirá colaborando en el proyecto.
Paquete de ayudas
El Gobierno de Gales ya aprobó el pasado mes de mayo un paquete de ayudas valorado en 105 millones de libras (116 millones de euros), tras la caída del 95% en el uso del sistema ferroviario respecto al mismo periodo del año pasado, con el objetivo de asegurar el transporte de todos los trabajadores esenciales.
El Partido Conservador emitió un comunicado nada más conocerse la decisión cuestionado la medida y preguntándose "cuánto le va a costar a los contribuyentes" esta reversión y lamentando que el Gobierno no haya acudido antes al Parlamento para debatir sobre el impacto del Covid en el conjunto de las industrias del país.
Por su parte, el directo ejecutivo de Transport for Wales, James Price, defendió que este acuerdo "logrará la transformación de la red ferroviaria de Gales durante un período increíblemente difícil para la industria, con una enorme reducción en los viajes de pasajeros y los ingresos".
El consejero delegado de KeolisAmey, Kevin Thomas, reconoció "la necesidad de que el gobierno de Gales tenga una forma sostenible de avanzar para lograr sus ambiciosos objetivos para el ferrocarril" y defendió la labor de la compañía durante los últimos dos años.
En Reino Unido también
No obstante, KeolisAmey acumulaba a principios de año una serie de sanciones por valor de 2,3 millones de libras (2,5 millones de euros), al considerar el gestor público del transporte que la compañía no había cumplido con los estándares óptimos de calidad en el servicio.
Por esta misma razón, el Gobierno de Reino Unido decidió en enero, antes del estallido de la pandemia en Europa, nacionalizar Northern rail, el operador de la red ferroviaria que conecta las ciudades del norte de Inglaterra y que hasta ese momento también era propiedad de Arriva.
Ferrovial participa en distintos proyectos en Reino Unido, como la línea ferroviaria de alta velocidad británica HS2 a través de un contrato valorado en 2.600 millones de euros o las redes de metro ligero de Londres y Manchester. Las acciones de la compañía presidida por Rafael del Pino cayeron este jueves un 1,26%, más del 0,22% que cedió en su conjunto el Ibex 35.