Santander ha desmentido que ninguna empresa multada por sus vínculos con Irán haya utilizado sus cuentas para mover dinero de manera encubierta por todo el mundo con el objetivo de evadir las sanciones económicas a las que se enfrenta el país, como ha publicado este lunes Financial Times.
"Santander no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros de acuerdo con nuestra investigación. El banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones", ha explicado a este periódico un portavoz de la entidad.
Y ha añadido que el banco que preside Ana Botín "continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes".
Desde el banco reaccionan así a la información hecha pública este lunes a primera hora por el diario británico Financial Times, según la cual Santander UK y Lloyds suministraron cuentas a empresas pantalla británicas propiedad secreta de una compañía petroquímica iraní sancionada, cuya sede está ubicada cerca del palacio de Buckingham, en Londres.
En concreto, se trata de Petrochemical Commercial Company (PCC), controlada por el Estado iraní, que forma parte de una red a la que Estados Unidos acusa de recaudar cientos de millones de dólares para la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní y de trabajar con agencias de inteligencia rusas para recaudar dinero para las milicias iraníes. El diario indica que tanto el PCC como su filial británica, PCC UK, están bajo sanciones estadounidenses desde noviembre de 2018.
Citando una serie de documentos, el diario económico de referencia en Europa afirma que la división del PCC en el Reino Unido ha seguido operando desde una oficina situada en Grosvenor Gardens, en el céntrico barrio londinense de Belgravia, empleando una compleja red de entidades.
Por ahora se desconocen el importe de las transferencias, los detalles concretos de la operativa y la veracidad de los hechos.
Desplome en bolsa
Tras la apertura del mercado europeo, las acciones de Santander han comenzado a caer con fuerza, llegando a desplomarse cerca de un 6%.
El Santander se ha dejado este lunes un 5%, hasta situarse por debajo de los 3,69 euros por acción, frente a los 3,8785 euros a los que cerró el pasado viernes. Un desplome que le ha costado cerca de 3.000 millones de euros en una sola jornada.