El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha reiterado este viernes en Valencia la voluntad de la entidad de mantener su sede social en la ciudad. La definió como "un lugar extraordinariamente equilibrado". Ha descartado, por tanto, el regreso a Barcelona a pesar de las amenazas de Junts de multar a las firmas que no regresen a Cataluña después de haberse marchado por el procés.
El dirigente ha insistido en el argumento que ya empleó hace un año: la decisión ya no tiene que ver "con la seguridad o inseguridad jurídica", sino con la nueva naturaleza de la entidad tras la fusión con Bankia. "La configuración mutó", ha recordado. El banco resultante "incrementó su presencia en los mercados valenciano y madrileño", ha subrayado.
"Lo hemos comentado más de una vez. Cuando se produjo la fusión, apostamos por tener la sede aquí en Valencia", ha recordado Goirigolzarri. "Y en el primer consejo después fusión llegamos a la conclusión continuar", ha agregado el presidente de CaixaBank. "Estamos en Valencia con vocación de permanencia. Nada ha cambiado, seguimos pensando lo mismo", ha dicho.
Ha llegado a decir al respecto que la continuidad en la capital del Turia es "lo mejor para depositantes y accionistas". "Estamos muy a gusto en Valencia, es el mejor sitio para nuestro negocio", ha insistido.
Cuando ha sido preguntado por estas afirmaciones, ha agregado que Valencia le parece, en aparente contraposición con Cataluña, "un lugar extraordinariamente equilibrado". "Cualquier lugar no reúne las condiciones de origen que tiene Valencia", ha zanjado. El ejecutivo ha afirmado, además, que CaixaBank no ha participado en ningún tipo de negociación ni conversación para el regreso de la entidad financiera a Barcelona.
"Cómodos" en Telefónica
Por otra parte, Goirigolzarri ha apuntado que en CaixaBank están "muy cómodos" con la participación del 3,5% que tienen en Telefónica. Una compañía con la que, según Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, el banco tiene "una magnífica relación desde hace más de veinte años".
"Telefónica es una compañía muy atractiva, bien gestionada y no es de extrañar que atraiga el interés de los inversores. El hecho de que haya interés inversor para Telefónica es bueno", ha dicho Gortázar. No ha querido, no obstante, opinar sobre la entrada del Estado en el capital de la operadora.
Preguntados sobre si temen que la entrada en Telefónica vaya a llevar al Estado a replantearse su salida de CaixaBank, Goirigolzarri ha apuntado que "son casos muy distintos".
Según ha dicho, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) está presente en CaixaBank como herencia de Bankia y, en suma, por haber sido objeto del rescate financiero. Es por eso que el Estado no tiene un "interés estratégico" en CaixaBank, como sí ocurre con Telefónica. "La salida o no del FROB es una decisión que tiene que tomar el FROB, nosotros no podemos interferir", ha añadido.
Rentabilidad "razonable"
En otro orden de cosas, Goirigolzarri ha querido dejar atrás la idea de que estos resultados y la rentabilidad alcanzada son "extraordinarios". Más bien, en su opinión, el banco está cosechando una rentabilidad "razonable".
"Lo que han sido extraordinarios han sido los bajos niveles de rentabilidad que hemos tenido en una época de tipos de interés negativos"; ha añadido.
Además, Goirigolzarri ha destacado que las cotizaciones de los principales bancos del país, aunque hayan crecido, aún son un 23% inferiores a las que tenían en 2011.
"Creo que hablar de beneficios extraordinarios no tiene demasiado sentido, hablar de cifras absolutas no tiene sentido", ha señalado, añadiendo que ahora la banca tiene importantes requerimientos de capital que antes no tenía.
Para el banquero, es "imposible" saber cuánto ha podido afectar el pago del impuesto a la concesión de crédito, debido a que la subida de los tipos de interés ha tenido un gran impacto.
"Pero el principio general es que en la medida que tú detraigas capital de los bancos, los bancos tienen menos capacidad para dar créditos", ha señalado Goirigolzarri.
En todo caso, el presidente de CaixaBank ha querido reflexionar sobre la necesidad de que una economía cuente con "bancos fuertes".
"Un país necesita bancos con músculo financiero. El contrafactual de eso lo hemos vivido en el pasado. La gran diferencia entre la crisis de 2011 y 2012 y la crisis que hemos vivido como consecuencia de la Covid es que hemos pasado de un sistema financiero débil a uno fuerte", ha dicho.
Y es que en aquel momento, "la banca no tenía liquidez, capital, no podía estar cerca de las familias y financiar los proyectos empresariales".
4.816 millones
José Ignacio Goirigolzarri se pronunció en estos términos en la rueda de prensa ofrecida en Valencia para valorar los resultados de CaixaBank al cierre del ejercicio 2023. El banco obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.816 millones de euros.
La cifra supone un incremento del 53,9% frente a los 3.129 millones que ganó en 2022, según la información proporcionada este viernes por la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad subrayó que estas ganancias corresponden a una compañía que da servicio a 20,1 millones de clientes a través de una red de 4.200 oficinas en España y Portugal. CaixaBank ya supera los 600.000 millones de euros en activos.
Goirigolzarri agregó que el montante obtenido "permite al Consejo de Administración proponer el pago de un dividendo de 2.890 millones de euros, de los que la mitad revertirán en la sociedad a través de la Fundación la Caixa y del FROB".