Las familias españolas han protagonizado durante los últimos años un fuerte proceso de desapalancamiento -reducción de su deuda- y han mejorado su situación financiera. Sin embargo, aún hay españoles que viven con lo justo, como demuestra el hecho de que el 6% de la población no podría mantener su nivel de consumo durante más de una semana si se quedara en el paro o sin sus ingresos recurrentes.
De hecho, no podrían hacerlo salvo que se endeudaran o se cambiaran de casa para reducir sus gastos, como recoge la Encuesta de Competencias Financieras que publicó esta semana el Banco de España y que ofrece los últimos datos disponibles al respecto, correspondientes a 2021.
Esa porción de la población es algo mayor si se habla de las personas mayores de 45 años (apenas el 7%), de las que tienen educación inferior a bachillerato (10%), las desempleadas (12%), las que viven en hogares sin otros adultos (10%), las que residen en un hogar que no posee la vivienda de residencia (11%) y las que no nacieron en España (8%). Con todo, tiene una parte positiva y es que la cifra promedio es inferior a la registrada en la anterior edición del informe, correspondiente a 2016, cuando los individuos en esa situación eran el 7% de la población.
Por el contrario, el 57% de la población tiene ahorros suficientes como para hacer frente a sus gastos durante, al menos, seis meses aunque dejara de recibir sus principales ingresos y mientras no cambiara de vivienda o recurriera a un préstamo. Una cifra que es superior al 52% que se registraba en 2016.
El porcentaje aumenta con la edad hasta los 64 años, cuando alcanza un 60%, y con el nivel educativo, al ser de un 46% entre los que tienen un título inferior a bachillerato y de un 73% entre quienes poseen uno universitario o equivalente.
Más problemas en el sur y Cataluña
Por comunidades autónomas, las del sur y Cataluña registran las cifras más bajas de porcentaje de población que podría hacer frente a sus gastos medio año pese a irse al paro. Concretamente, Canarias (47%), Andalucía (47%), Región de Murcia (52%) y Cataluña (52%).
Comunidad Valenciana (57%) y Baleares (59%) se sitúan por delante, mientras que comunidades como País Vasco, Navarra y La Rioja (todas con 69%), Castilla y León (68%), Cantabria (67%) y Aragón (67%) registran los porcentajes más altos. Prácticamente todas las regiones registran datos mejores que cinco años antes, con la excepción de Extremadura.
En todo caso, la nota positiva la pone el hecho de que los datos son cada vez mejores. Es decir, en los cinco años que median entre el informe y su anterior edición, las familias han sido capaces de mejorar sus ahorros y su capacidad de responder ante circunstancias adversas.
Algo que se debe a varias razones. Por una parte, las familias han ido reduciendo su deuda considerablemente durante los últimos años, especialmente la hipotecaria. En la actualidad la deuda viva con los bancos está en niveles mínimos desde mayo de 2006, según datos del Banco de España.
Por otra parte, la tasa de ahorro de los hogares, que actualmente está en niveles altos, ha ido mejorando. De hecho, lo hizo considerablemente durante la pandemia, acontecimiento que tuvo lugar antes de la realización de la encuesta. En el segundo trimestre de 2021 la tasa de ahorro estaba en el 21%.
Precisamente, el ya presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incidía el miércoles en su discurso de investidura que "quedan muchísimas desigualdades aún por erradicar", pero que "hoy España es un país un poco más justo". "Es un poco más justo gracias a que hemos reducido la desigualdad y el número de personas que viven en riesgo de pobreza", apuntó el líder del Ejecutivo.
"Vamos a seguir apoyando más a quien más lo necesite, dentro y fuera de nuestras fronteras. Por eso vamos a continuar reforzando el ingreso mínimo vital, simplificando los requisitos de acceso para que más hogares puedan cobrarlo y nuestros niveles de desigualdad y pobreza continúen bajando", añadió.