La subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) va calando poco a poco en la economía y su impacto va llegando a las familias. Los bancos van trasladando el encarecimiento del precio del dinero en los precios de sus nuevos productos, de forma que las hipotecas ya se cobran a una media del 3,88% y los depósitos a más de un año se pagan al 2,28%.
El BCE ha estado quince meses subiendo ininterrumpidamente los tipos de interés. Lo ha hecho en diez ocasiones hasta que en la última reunión de su Consejo de Gobierno para tratar este tema decidió no hacerlo al considerar que los tipos ya están en un nivel adecuado, en el que deben mantenerse un tiempo.
En concreto, el tipo de interés general se mantiene en el máximo histórico del 4,5%, mientras que la facilidad marginal de crédito (lo que pagan los bancos por la financiación a un día) se queda en el 4,75%. Además, la facilidad de depósito (la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort) seguirá en el 4%, su nivel más alto desde la creación del euro. Este último dato es el más relevante a la hora de analizar su impacto en el bolsillo de los españoles.
Las sextas hipotecas más baratas
La banca ha ido trasladando a los préstamos estas subidas del precio del dinero desde que comenzaron a producirse. Así, con cifras de septiembre, el interés medio que las entidades españolas cobran por las hipotecas se sitúa actualmente en el 3,88%, muy en línea con el promedio europeo (3,89%), de acuerdo con los datos del BCE.
Este dato era del 1,97% en junio de 2022, justo antes de que el BCE comenzara a subir los tipos de interés, de forma que la política monetaria de los últimos meses ha derivado en una subida de 1,91 puntos porcentuales del precio de las hipotecas.
Las entidades españolas están entre las que menos intereses cobran por estos préstamos en Europa. Concretamente, las sextas, por detrás de Malta (2,13%), Francia (3,36%), Croacia (3,52%), Bélgica (3,76%) y Austria (3,79%).
Los banqueros siempre suelen achacar esta situación al hecho de que en España el mercado hipotecario es, según ellos, "muy competitivo", por lo que a pesar de la subida de tipos se dan hipotecas al nivel o por debajo del rendimiento del bono a diez años (actualmente en el 3,7%). Cada sector financiero traslada las decisiones del BCE en el nivel que le sale rentable, aunque los tipos de interés son los mismos para todos los países de la zona euro.
Los depósitos, los quintos peor pagados
En cuanto al interés que la banca paga a las familias por sus depósitos, según los datos de septiembre del BCE, se encuentra en el 2,28% en el caso español, por debajo de la media de la zona euro, que es del 3,02%.
Este importe se sitúa, de hecho, entre los más bajos. En concreto, solamente abonan intereses más bajos Croacia (1,08%), Chipre (1,37%), Grecia (1,83%) y Portugal (2,06%). Países como Estonia (4,18%), Lituania (3,86%), Letonia (3,75%) o Bélgica (3,73%) están entre los que más pagan.
La diferencia entre el caso de España y el del resto de las grandes economías se explica porque los grandes bancos del país, los que agrupan a la gran mayoría de los españoles, se han negado durante meses a recuperar los depósitos a plazo o a ofrecer cualquier tipo de producto remunerado.
Algunos lo siguen haciendo escudándose en que existe mucha liquidez en el sistema y a que no tienen incentivos para captar depósitos, dado que su volumen es más elevado que el del crédito.