La banca española está registrando un año de récord en beneficios gracias al impulso de los tipos de interés. El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado el precio del dinero en diez ocasiones en apenas 16 meses, tras lo cual acaba de decretar un parón. Una pausa -no se sabe aún si el parón será definitivo- que ayudará a la economía a asumir la subida de tipos que se ha llevado a cabo hasta el momento. También a los bancos, aunque estos seguirán registrando grandes beneficios durante algunos meses más.

El equipo de Christine Lagarde ha decidido que es hora de parar. El pasado jueves, el Consejo de Gobierno del BCE comunicó su decisión de no subir los tipos de interés, algo que era la primera vez que ocurría desde el verano de 2022. Con todo, su mensaje principal es que hay que seguir alerta en la lucha contra una inflación que sigue siendo demasiado alta, razón por la cual los tipos de interés continuarán siendo elevados durante un tiempo.

Pese a esta pausa, al sector bancario aún le quedan meses de seguir aumentando sus beneficios. Fuentes financieras explican a EL ESPAÑOL-Invertia que, con la información disponible en la actualidad, no será hasta 2025 cuando los márgenes del sector empiecen a frenarse como consecuencia de las bajadas de tipos, que se prevé que ya estarán en marcha entonces.

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Para el próximo ejercicio, el sector espera seguir registrando buenos números, aunque lógicamente no con los crecimientos tan abultados que se están observando este año y que tienen su origen en la subida más rápida de los tipos de interés de la historia del BCE.

"No es previsible que haya un crecimiento tan abultado a futuro. Tenemos una visión positiva para 2024, pero estos crecimientos tan grandes son fruto de una transición", reconocía César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, durante la presentación de resultados que el banco celebró el pasado jueves.

Logos de Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco. Europa Press.

Lógicamente, el crecimiento de los beneficios que el sector está registrando este año, que en algunos casos supera el 50%, no es sostenible y se está produciendo en un ejercicio de recuperación tras los años de tipos de interés negativos. Sin embargo, el aumento de los márgenes continuará en los próximos meses.

Ya lo anticipaba Onur Genç, consejero delegado de BBVA, en un foro financiero celebrado hace unos días. El banquero ironizó con que los analistas esperan que el beneficio de la entidad sea inferior el año que viene. "No estoy de acuerdo, tenemos espacio para crecer más", dijo. Todo a pesar de que existe la posibilidad de que los tipos de interés no suban más en este ciclo.

La clave, en las hipotecas y los depósitos

La clave de este crecimiento que continuará se encuentra, como no puede ser de otra forma, en el activo y el pasivo del sector. Por una parte, el hecho de que el BCE haya decidido pausar la subida de los tipos no significa que las cuotas de las hipotecas variables vayan a dejar de encarecerse automáticamente.

Aún queda margen para que esta parte de la cartera de crédito de los bancos se reprecie, es decir, encarezca su interés debido a su vinculación al Euríbor a 12 meses, que en estos momentos se encuentra cerca del 4,2%.

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El ritmo de repreciación de la cartera depende del mix de productos de cada banco, es decir, de si han concedido más hipotecas variables que fijas o de si se han focalizado más en el segmento de empresas o en el de particulares.

De acuerdo con las estimaciones de Alvarez&Marsal, Santander, CaixaBank y Bankinter son las entidades españolas que llevan más avanzado el camino. Por su parte, a Unicaja, Cajamar e Ibercaja aún les queda más margen.

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Por otra parte, el coste de los depósitos también va a seguir creciendo, pues los expertos creen que, a pesar del parón en los tipos de interés, los bancos van a aumentar los intereses que pagan a sus clientes por el dinero que tienen depositado en sus arcas.

Algo que afectará al margen de clientes de la banca, que hasta ahora se había visto muy favorecido por la repreciación de la cartera de crédito y por un coste de los depósitos contenido. Es por eso que desde Alvarez&Marsal creen que el margen de clientes de la banca ya ha tocado techo. No así sus ganancias, que, según está previsto, continuarán al alza.