La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha dejado claro que el actual ciclo de subidas de los tipos de interés -que dura ya un año- todavía no ha llegado a su fin porque la inflación en el conjunto de la eurozona sigue siendo "demasiado alta". La tasa general se moderó al 5,5% en junio (pero casi triplica el objetivo del 2% del BCE) y la subyacente -excluyendo los elementos más volátiles, energía y alimentos- ha vuelto a repuntar dos décimas.
Christine Lagarde ha explicado que, a partir de septiembre, el Consejo de Gobierno decidirá "reunión a reunión" si decreta nuevas subidas o hace una pausa temporal, que después podría revertir, todo ello basándose en los datos disponibles en cada momento. "Queremos doblegar la inflación", ha insistido en varios pasajes de su rueda de prensa.
El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido el guion previsto y ha ejecutado este jueves un nuevo incremento de tipos de 0,25 puntos porcentuales, hasta situar el tipo general en el 4,25%, el nivel más alto en 15 años. Se trata de la novena subida consecutiva de tipos desde julio de 2022. Lagarde ha resaltado que la decisión se ha adoptado de forma "unánime".
[El BCE cumple el guion y sube otros 0,25 puntos los tipos de interés, hasta el 4,25%]
"Estamos viendo una inflación que todavía es demasiado alta y que según nuestras proyecciones se mantendrá en un nivel elevado durante demasiado tiempo. Así que tenemos que hacer lo que toca, que en este momento es subir (los tipos)", ha argumentado la presidenta del BCE.
"Sabemos que nos estamos acercando (al pico de subidas de tipos). Pero también sabemos que todas las opciones están sobre la mesa: continuar aumentando los tipos o hacer una pausa. Y sabemos que esto variará de una reunión a otra, porque queremos estar determinados por los datos y el análisis que hagamos de estos datos", sostiene Lagarde.
"Queremos de forma deliberada depender de los datos. Y tenemos una mente abierta sobre cuál será la decisión en septiembre y en las siguientes reuniones. Porque esta determinación, basada en los datos, puede variar de un mes al otro. Así que podemos subir los tipos o hacer una pausa. Y lo que decidamos en septiembre no es definitivo: puede variar en la siguiente reunión", ha insistido la presidenta.
"Estamos determinados a doblegar la inflación y a devolverla al objetivo del 2% a medio plazo de forma sostenible", resalta Lagarde. "Lo que puedo garantizar es que no vamos a bajar tipos: eso es un no rotundo", ha subrayado.
A la presidenta le han preguntado por la tasa de inflación en España (que está ya por debajo de este objetivo del 2%) y los resultados de la última encuesta de población activa, según los cuales la tasa de paro ha bajado al 11,6%, la menor desde el 2008. ¿Son estos los datos que aspira a ver en el conjunto de la eurozona o es necesario que el paro suba para que el BCE ponga fin a las subidas de tipos?
"Obviamente las cifras que estamos viendo ahora en España, con una inflación que tiende al 2% esperemos que de forma sostenible y el paro en mínimos históricos, suponen un buen conjunto de datos para el país y la economía en su conjunto. Pero no ocurre lo mismo en todos los Estados miembros y hay Estados miembros donde la inflación es todavía muy alta y seguirá así más tiempo", responde Lagarde.
"Tenemos que estar muy atentos a las cifras agregadas (de la eurozona), que son las que determinan nuestras perspectivas de inflación y nos ayudan a determinar la política", ha proseguido.
"Nuestra esperanza es que la inflación bajará al 2% a medio plazo. Este es nuestro principal mandato, nosotros no tenemos un mandato dual (inflación y empleo) como la Reserva Federal. Eso es lo que guiará nuestra determinación. Si podemos hacerlo con un desempleo en niveles mínimos, eso sería bueno", concluye Lagarde.
La próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE está programada para el 14 de septiembre en Fráncfort.