Bankinter ha dado ya el pistoletazo de salida. La entidad presentó el jueves sus resultados del primer semestre, según los cuales mejoró su beneficio un 54,2%. Tomando solamente la referencia del segundo trimestre, el aumento de las ganancias fue del 99,76%, hasta 233,2 millones de euros. Es decir, las duplicó.

El resto de las grandes entidades se someterán al juicio del mercado esta semana y el primero que lo hará será Santander el próximo miércoles. Los analistas de Renta 4 estiman que el banco ganará 654 millones de euros en el segundo trimestre, es decir, un 79% más que en las mismas fechas del año pasado.

[El nuevo impuesto se 'come' el 16,4% del beneficio global de los grandes bancos]

El jueves será el turno de Sabadell, que según estas mismas estimaciones ganará 284 millones de euros en el segundo trimestre. Esta cifra es un 58,6% superior a la registrada entre abril y junio de 2022.

BBVA y CaixaBank coincidirán, un trimestre más, al presentar sus cuentas el viernes 28 de julio. La entidad que preside Carlos Torres obtendrá en España un beneficio de 602 millones de euros, es decir, casi tres veces superior al del año pasado.

En cuanto a la dirigida por Gonzalo Gortázar, obtendrá unas ganancias de 1.183 millones de euros en el segundo trimestre, lo que supone que serán un 32% mayores a las registradas en el mismo periodo del año pasado.

Por su parte, Unicaja se convertirá en la excepción de la gran banca. La entidad, siempre según las proyecciones de Renta 4, disminuirá un 6,7% su beneficio entre abril y junio de 2023, tras "decepcionar" con el margen de intereses en el primer trimestre y continuar en esta línea.

Los tipos de interés y el FUR

Esta gran diferencia en tan sólo un año se basa en la subida de los tipos de interés que se está produciendo en todos los mercados y, en concreto, en la zona euro, donde el inicio de este proceso cumple ahora, precisamente, un año. El encarecimiento del precio del dinero ha provocado una repreciación en cadena de todos los préstamos variables de los bancos españoles, particularmente de las hipotecas, que representan aún el 75% de las totales vivas en España.

Esta actualización de la cartera, que es progresiva y aún no ha terminado, se apoya en la mejora sustancial del Euríbor, que lleva 17 meses consecutivos subiendo sin freno. Del nivel de -0,5% ha pasado en este tiempo hasta el 4,162% en el que se sitúa actualmente la media mensual provisional de julio del índice, la que se toma como referencia para la actualización de los préstamos.

Además, coadyuva a estas ganancias el hecho de que la aportación de los bancos al Fondo Único de Resolución (FUR), que se contabiliza siempre en el segundo trimestre, será menor que el año pasado. Y es que, como ya informó EL ESPAÑOL-Invertia, esta hucha ha alcanzado ya prácticamente su mínimo legal.

Y todo a pesar de la ralentización del crédito. El viernes se conocía que la firma de hipotecas constituidas sobre viviendas se desplomó un 24% en mayo en comparación con el mismo mes de 2022, lo que supone su mayor descenso desde enero de 2021. En total se concedieron 33.398 préstamos, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el resto del crédito también se aprecia una ralentización, pero no tan pronunciada.

Mejorarán el beneficio en 2023

De cara al resto del año, la banca va a continuar en una posición de fortaleza, pues la economía se va a comportar mejor de lo que se esperaba inicialmente. "Los tipos de interés más altos serán un viento de cola para la rentabilidad de los bancos. Los balances de los bancos españoles y el coste barato de los depósitos de los minoristas los colocan en una posición envidiable", apuntan los analistas de S&P Global en un reciente informe.

De hecho, según las previsiones de la calificadora, los beneficios de los bancos mejorarán en el conjunto del ejercicio 2023 incluso a pesar de contabilizar el pago del impuesto, que se anotó en las cuentas del primer trimestre y que ha costado a los grandes bancos españoles unos 1.120 millones de euros, el 16% de su beneficio global (es decir, el conjunto de España y el resto de geografías en las que están presentes).

Y es que las entidades españolas están viendo cómo mes a mes su cartera de préstamos variables se reprecia al alza, al tiempo que no han recuperado la remuneración de los depósitos. Es por eso que el coste de los depósitos sigue siendo bajo mientras el margen de intereses sube. No obstante, es pertinente recordar que, aunque cobran menos por el ahorro, las familias españolas están pagando las hipotecas más baratas que las europeas.