La subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) está llevando a cabo desde el pasado verano ha tenido como consecuencia un aumento de la rentabilidad que el Estado español paga por colocar su deuda. Y los bancos, al igual que los particulares, quieren aprovechar este momentum. Desde que los tipos empezaron a subir en julio las entidades han aumentado un 12% su inversión en bonos, obligaciones y letras del Tesoro, es decir, en unos 18.600 millones.
Concretamente, los bancos tienen en sus manos unos 160.793 millones de euros en bonos y obligaciones, de acuerdo con los últimos datos del Banco de España, que corresponden al pasado mes de marzo. Esta cifra supone un 10,6% más que antes de que empezaran a subir los tipos de interés.
Y es que la rentabilidad de los bonos españoles se ha ido haciendo más atractiva con el paso de los meses. En la última subasta, hace un par de semanas, el Tesoro colocó bonos a veinte años por un interés marginal superior al 4%. Las obligaciones lograron una rentabilidad cercana al 3%.
En cuanto a las letras del Tesoro, que han provocado un verdadero furor entre las familias en los últimos meses, la inversión de los bancos asciende a 15.744 millones de euros, lo que supone un 25,8% más que antes de la primera subida de los tipos de interés, que tuvo lugar el pasado 21 de julio.
En total, las entidades tienen en sus manos unos 176.537 millones de euros, lo que supone un 11,8% más que antes de que el BCE emprendiera la senda de la normalización monetaria. Esto equivale a unos 18.600 millones más.
La rentabilidad de las letras del Tesoro comenzó a volverse interesante después de que empezara el proceso de subidas y el furor de las familias se despertó en septiembre. En concreto, en apenas nueve meses la inversión de los particulares se multiplicó por 570, hasta situarse en 10.847 millones de euros en marzo. Esta inversión representa en torno a un 15% del total, mientras que en manos de los bancos está el 22%.
Por algo han generado estos valores tanto interés entre los ciudadanos y los bancos: en la última subasta, celebrada el pasado 17 de mayo, la rentabilidad de las letras a tres y nueve meses superó el 3%.
Una inversión "interesante"
Los bancos suelen recurrir a comprar deuda pública o corporativa como apoyo a la hora de gestionar los riesgos de liquidez, estructurales o de tipo de interés, como explica a este periódico Enrique Reina, socio de Accuracy, para quien la deuda es una inversión "interesante" para la banca en estos momentos.
Y lo es pese a las turbulencias financieras que recientemente se han vivido en Estados Unidos. En su opinión, una vez se incorpora deuda pública a la cartera el perfil de riesgo del banco cambia, si bien "lo bueno del nivel de tipos actual es que para tener una rentabilidad razonable no hace falta esperar a vencimiento". Y "si no vendes la cartera tienes asegurada una rentabilidad a más largo plazo".
Lo es teniendo en cuenta que ofrece una rentabilidad cercana al 3% si se mantiene hasta vencimiento, asegurada y de nulo riesgo -una rentabilidad que para los bancos es más atractiva que la de los créditos-. A lo que se añade que, si los tipos de interés bajaran, estas carteras de deuda se revalorizarían.
Además, ofrece una ventaja adicional, que es el hecho de que este tipo de valores es descontable ante el BCE, es decir, que se pueden pignorar en garantías para obtener liquidez de forma inmediata si es necesario.