Estos avales se concederán por hasta el 20% del precio de la vivienda (o el 25% si la casa dispone de un certificado de eficiencia energética de, como mínimo, un nivel D) y tendrán una caducidad de diez años, independientemente de que la hipoteca tenga un plazo de devolución más largo.

No se trata de una subvención, sino de una garantía que el Gobierno quiere introducir para lograr que los bancos estén dispuestos a conceder préstamos hipotecarios por hasta el 100% del valor de la vivienda (o el de tasación, el menor de los dos).

Un máximo del 100%

Sin embargo, según se desprende de la información inicial facilitada por el Gobierno, los bancos no estarán obligados a dar el 100% de la financiación, sino que podrán llegar a ese importe como máximo. Es decir, podrán decidir dar algo menos si el análisis del riesgo del cliente así lo determina.

A pesar de contar con un aval del ICO, los bancos evaluarán las condiciones de los jóvenes que soliciten una hipoteca a través de este programa antes de aprobar el préstamo, al igual que lo hacen habitualmente. "Los criterios de riesgo no van a cambiar", advierten fuentes financieras consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia.

[El aval hipotecario del ICO podrá llegar al 25% y limitará el precio de la vivienda que se puede comprar]

Así, aunque se tenga este aval concedido, el cliente deberá pasar el análisis de riesgo del banco, que tiene en cuenta los ingresos habituales del cliente o sus otros préstamos, entre otras cosas. Con estos datos la entidad calculará, como hace siempre, a qué cuota podría hacer frente el cliente (no más del 35% de sus ingresos) y durante cuánto tiempo; en función del resultado, el banco establece la cantidad que va a prestar.

De esta forma, no será tan sencillo que todos los jóvenes a los que se conceda este aval logren un crédito por el precio total de la hipoteca. Las condiciones que ha dado a conocer el Gobierno hablan de una financiación máxima del 100% del precio de compra de la vivienda o de la tasación, el que sea menor de ambos.

Un solo préstamo

Estas garantías estatales se concederán a dos públicos: jóvenes menores de 35 años y familias con hijos menores de edad. En ambos casos se considerarán unos ingresos de 37.800 euros brutos al año a nivel individual o 75.600 euros si se compra en pareja, a lo que se sumarán 2.520 euros por cada hijo menor a cargo. En el caso de familias monoparentales, el límite se podrá incrementar en un 70% adicional.

Fuentes del ICO explican a este periódico que solamente se concederá un préstamo, la hipoteca, y del mismo el banco asumirá un 80% del riesgo y el ICO el otro 20% en igualdad de condiciones. Tanto el Gobierno como el ICO hablarán con la banca para establecer esta colaboración, si bien por el momento no ha habido contactos, según informan fuentes financieras. Al tratarse de un aval, la medida no afectará al balance de los bancos.

[Santander completa en seis meses su proyecto piloto de hipotecas al 95% para mil menores de 35 años]

La propuesta es similar a la que Ana Botín, presidenta de Santander, puso sobre la mesa hace tres años. Según dijo entonces, el banco estaba trabajando en conceder hipotecas para jóvenes al 95% del precio de la vivienda, con un aval del ICO por el 20%. El cliente debería poner un 5% del precio en el momento de la compra.

En aquel momento la propuesta no llegó a cuajar con la Administración, tras lo cual el banco puso en marcha un proyecto piloto para conceder 1.000 hipotecas con financiación hasta el 95% para menores de 35 años. Lo completó en seis meses, tras lo que decidió incorporar este tipo de préstamos a su oferta comercial.

Convenio con el ICO

Una vez se ha dado a conocer el plan, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana va a acordar con el ICO las condiciones del convenio que firmarán ambas partes para poner en marcha la concesión de los avales.

Más tarde se ofrecerá a los bancos adherirse voluntariamente al mismo. En experiencias previas, como los protocolos de inclusión financiera, los préstamos ICO de la pandemia para empresas o los Códigos de Buenas Prácticas de deudores hipotecarios, la gran mayoría de los bancos (y todos los principales) se han suscrito voluntariamente.