La Reserva Federal de Estados Unidos ha reconocido que hubo fallos en la supervisión que dieron lugar a la caída de Silicon Valley Bank, así como errores en la gestión del riesgo por parte de sus directivos. En consecuencia, el banco central ha anunciado que pondrá en marcha una regulación más estricta para las entidades.
"El fracaso de Silicon Valley Bank demuestra que hay debilidades en la regulación y la supervisión que deben abordarse", afirma Michael Barr, vicepresidente de supervisión de la Fed, en una carta que acompaña al informe que este viernes ha hecho público el banco central como resultado de una revisión interna de la supervisión en este caso.
Barr considera que la supervisión de este banco con sede en California, cuya caída se produjo en apenas 48 horas, fue inadecuada y que los estándares regulatorios eran demasiado bajos, según informa Reuters.
En la Fed consideran que el colapso de la entidad se produjo como resultado de una mala gestión de riesgos por parte de los directivos de Silicon Valley Bank (la dirección del banco "falló al gestionar los riesgos"), si bien los supervisores también creen que no valoraron adecuadamente los problemas y no dieron "los pasos suficientes", incluso cuando las debilidades del banco se hicieron patentes.
Según se ha desvelado en este informe, en el momento en el que Silicon Valley Bank quebró tenía 31 citaciones sin resolver, lo que supone el triple que otros homólogos del sector.