El plan de medidas de alivio a la carga hipotecaria que el Gobierno y la banca pusieron en marcha el pasado mes de noviembre para paliar la fuerte subida del Euríbor parece que no va a tener el éxito esperado. El Ejecutivo estimaba que podría beneficiar a un millón de familias, si bien el Banco de España calcula que menos de 270.000 familias lo solicitarán finalmente.
Este plan de rescate hipotecario contemplaba distintas medidas en función de la renta y el aumento de la carga financiera de las familias. Así, se amplió el Código de Buenas Prácticas que operaba desde 2012 para los hogares vulnerables y se puso en marcha otro nuevo para los de clase media que se hayan visto afectados por la subida del Euríbor.
El supervisor he hecho un ejercicio en su último Informe de Estabilidad Financiera para calcular cuántas familias pueden adherirse y cuántas se prevé que finalmente lo harán.
Los expertos del Banco de España han tomado como referencia el uso que las familias han hecho durante la última década del Código de Buenas Prácticas de deudores hipotecarios que se aprobó en 2012. Los años en los que más se utilizó fueron 2015 y 2016, en los que solamente un 35% de los hogares solicitó finalmente las medidas.
En función de esta tasa de adhesión -que podría no ser la misma en este caso dado que la situación es diferente- y en un escenario en el que los tipos de interés subieran 400 puntos básicos, unos 76.000 hogares utilizarían finalmente las medidas del Código de 2012 y 193.000 las del Código de 2022. Es decir, unos 270.000 hogares entre ambos códigos, si bien el número final sería inferior dado que algunas familias pueden acceder a los dos.
Estas cifras no alcanzan el millón que tenía como objetivo el Gobierno. Y, desde luego, están muy lejos de las 9.000 familias que han pedido a día de hoy que su hipoteca se someta a estas medidas, según datos proporcionados por el Ejecutivo y el sector bancario.
Con todo, estas cifras representan únicamente un supuesto de cuántas familias podrían pedirlo finalmente en base a la utilización en el pasado del anterior Código de Buenas Prácticas.
En cuanto a las que realmente pueden pedir que se les apliquen estas medidas, con una subida de 400 puntos básicos del Euríbor (que podríamos considerar que es la situación actual, dado que este índice se sitúa ya por encima del 3,8%) unos 200.000 hogares podrían optar al Código de Buenas Prácticas que se puso en marcha en 2012 y que se ha ampliado recientemente.
Por su parte, 550.000 familias podrían hacer lo propio con el nuevo Código que se aprobó este año, que iba destinado a familias de clase media. Esta cifra supone unos 404.000 hogares más de los que habían podido adherirse con la versión original del Código de 2012, de forma que la medida tiene un efecto positivo para el Banco de España.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos explican sus estimaciones sobre los hipotéticos beneficiarios se basaron en los datos del Banco de España.
Sin embargo, consideran que desde entonces se ha producido una bajada en los precios de la energía y la inflación, al tiempo que se han tomado medidas como la subida de las pensiones o del SMI, lo cual ha aumentado la renta de las familias y han aliviado el impacto de la subida de las hipotecas.
Hogares vulnerables
Por otra parte, según los datos del Banco de España, un aumento de 400 puntos básicos de los tipos de interés reales llevaría el número de hogares endeudados vulnerables por encima de los 1,5 millones.
En la actualidad, el número de familias endeudadas vulnerables se sitúa en 1,2 millones, lo que supone un 10,4% del total de hogares que tienen deudas financieras. En un escenario en el que la subida de los tipos de interés alcanzara los 400 puntos básicos, este número aumentaría en 380.000 familias, de forma que en total se situarían por encima de los 1,5 millones de hogares endeudados vulnerables (el 13,9% del total).
Estas cifras del Banco de España muestran el efecto que una fuerte subida de los tipos de interés podría tener sobre las familias. Lo cierto es que en la actualidad la subida del precio del dinero ha sido inferior a esos 400 puntos básicos, así como su traslado a la economía real. Pero en un escenario hipotético en el que el aumento de los tipos alcanzara los 400 puntos básicos, el número de hogares vulnerables crecería fuertemente.
Para ser consideradas familias en situación de vulnerabilidad estas deben tener una carga de la deuda superior al 40% y podrían llegar a cometer algún impago de sus préstamos, aunque no tienen por qué, dado que podrían recurrir a nueva financiación o a la venta de activos para obtener liquidez, según ha explicado este miércoles Carlos Pérez Montes, director de Estabilidad Financiera y Política Macroprudencial del Banco de España.
En total, en España hay 10,8 millones de hogares con deudas, de los que 5 millones las tienen con su banco y 1,2 millones son vulnerables.