Lo cierto es que el interés que paga en estos momentos la banca a los clientes particulares -el último dato disponible del Banco de España corresponde a febrero y es aún provisional- es superior al que abonaba en enero (0,59%) y está muy por encima del de un año antes. Concretamente, es más de 21 veces superior a lo que se pagaba en febrero de 2022 (0,04%). Con todo, mientras tanto, las empresas reciben un interés del 1,94% por sus depósitos a plazo, lo que supone más del doble.

Lo cierto es que no se veían rentabilidades similares desde 2013, nada más estallar la crisis financiera. En aquel año, los intereses medios eran del 1,5%, por debajo del 2,83% que se abonaba el año anterior. Por aquel momento las rentabilidades empezaban a caer con fuerza debido a la bajada de los tipos de interés.

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La diferencia entre el panorama actual con las remuneraciones que se abonaban antes de la pasada crisis es notable, pero hay que tener en cuenta que los tipos de interés en la zona euro empezaron a caer progresivamente desde 2008 hasta 2010, tras lo cual subieron en 2011 y volvieron a retroceder ese año hasta llegar a cero en 2016. La rentabilidad de los productos financieros conservadores hizo el mismo camino.

Así fue hasta que el Banco Central Europeo (BCE) decidió que era el momento de retomar la normalización monetaria el pasado julio, tras lo cual los tipos de interés se encuentran ya en el 3% (en el caso de la facilidad de depósito, el de referencia para el mercado).

Depósitos hasta el 3%

Estos datos reflejan cómo poco a poco se están empezando a notar las ofertas comerciales que algunos bancos comenzaron a poner en el mercado con la primera subida de los tipos de interés. Bien es cierto que las grandes entidades no han recuperado los depósitos a plazo, pero los pequeños y los digitales sí.

En concreto, las firmas españolas ofrecen ya hasta un 3% en depósitos a plazo. WiZink cuenta con uno a 18 meses con un 3% de interés y un mínimo de 5.000 euros, mientras que Openbank ofrece uno al 2,75% a doce meses sin importe mínimo. EBN, por su parte, paga hasta un 2,75% por sus depósitos a tres años (2,35% a un año).

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De los datos del Banco de España también se desprende que el dinero corriente, el que se encuentra en cuentas a la vista, está mucho peor remunerado.

La rentabilidad que recibe el dinero que se tiene en la cuenta del banco sin inversión ni plazo alguno es tan solo del 0,08%, casi once veces inferior que los depósitos a plazo. En el caso de las empresas, reciben por el dinero de sus cuentas un interés del 0,15%, casi el doble que las familias.

Reputación

Lo cierto es que los clientes están reclamando cada vez con más fuerza a sus bancos que vuelvan a ofrecer remuneración por los depósitos. Los grandes bancos, por su parte, se niegan a hacerlo al considerar que tienen exceso de liquidez y que, por tanto, no necesitan captar financiación por esta vía.

Esta circunstancia, según algunos expertos, podría derivar en un nuevo problema de imagen para la banca. De acuerdo con Eduardo Areilza, senior director of Alvarez&Marsal, las entidades se van a ver obligadas a recuperar la remuneración de los depósitos para evitar tener "clientes cabreados" que abandonen la entidad, así como un "problema reputacional".

Más teniendo en cuenta que la rentabilidad de los fondos de inversión cayó fuertemente el pasado año. "Es una pelea entre el departamento financiero y el comercial", ejemplificaba el experto el pasado miércoles durante la presentación de su informe El pulso de la banca.