Estas firmas han lanzado ya varios productos que pueden competir con las bajas o nulas rentabilidades que aún se ofrecen desde el sector bancario más allá de la inversión. Es el caso de los seguros de ahorro, un producto que empieza ahora a interesar especialmente a los ahorradores. 

Este instrumento es un híbrido entre seguro y producto de ahorro en el que el cliente realiza aportaciones periódicas (cada mes, cada trimestre o cada año, según se pacte en el contrato) y al vencimiento recibe tanto el capital que ha aportado como un interés que suele ser atractivo. Al igual que ocurre en un depósito, durante el tiempo que dure el producto el cliente no podrá acceder a ese dinero.

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Pero no solo eso, sino que esto va asociado a un seguro de cobertura en caso de fallecimiento. De hecho, si el cliente fallece antes de la fecha de vencimiento del seguro de ahorro, tanto el capital que ha aportado a lo largo de los años como el dinero de la propia póliza serán entregados a sus herederos.

El contexto actual es un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de estos productos. Las largas colas que se vieron hace algunas semanas a las puertas del Banco de España para poder adquirir letras del Tesoro, que dan ahora una rentabilidad de entorno del 3%, representan un buen ejemplo del interés que los clientes tienen por encontrar productos que garanticen una rentabilidad sin riesgo.

Alternativas

Y es que la vuelta de los tipos de interés positivos ha recuperado los depósitos a plazo, pero lo cierto es que por el momento no se están ofreciendo las rentabilidades que se podían encontrar antes de la era de tipos negativos.

La gran banca no está entrando en la lucha por el ahorro por su exceso de liquidez, si bien sí ha lanzado algunos productos con los que intenta captar depósitos de la clientela. Un ejemplo son las cuentas remuneradas que ofrecen Bankinter, Sabadell, CaixaBank u Openbank (Santander), que ofrecen rentabilidades de hasta el 5%, aunque con condiciones.

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Sin embargo, no se está gestando aún una verdadera guerra de precios y las grandes entidades no están queriendo recuperar los depósitos a plazo tal y como se conocían. Los clientes se agarran a opciones como las letras del Tesoro y ahora las aseguradoras se posicionan como una alternativa.

"Ante las largas colas ante el Banco de España para comprar letras del Tesoro porque los bancos no ofrecen tipos de interés adecuados, recomiendo a todos que vayan a las oficinas de Mapfre, que tienen soluciones adecuadas que compiten y mejoran incluso lo que ofrecen las letras del Tesoro del Estado español", apuntaba Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante la última presentación de resultados de la aseguradora.

Rentabilidades de hasta el 2,78%

De acuerdo con el directivo, la aseguradora ofrece "muchísimo más" que la deuda pública. "El producto de letras del Tesoro es una cosa muy básica que no tiene ningún tipo de protección adicional, que es pura deuda pública, que está muy bien en estos momentos porque la rentabilidad es interesante. Pero cuando un producto asegurador se acerca o casi iguala esa misma rentabilidad, la aseguradora ofrece un programa completo de protección de vida, de incapacidad y de fallecimiento, que es un producto mucho más interesante para cualquier ahorrador español", apuntó.

De hecho, la pasada semana Mapfre lanzó un seguro de ahorro llamado Millón Vida 1, que dura un año y ofrece una rentabilidad garantizada de hasta el 1,91%, dependiendo de la edad del asegurado. En caso de fallecimiento, el beneficiario percibe el capital equivalente a la prima capitalizada al tipo de interés técnico del 2,52%. 

En las mismas fechas Mutua Madrileña lanzó el Plan Ahorro Plus Fidelidad II, un seguro de vida-ahorro con una rentabilidad bruta garantizada del 2,6% durante el primer año (la neta es del 2,1%). Después, la entidad fijará el tipo de interés de forma trimestral. Este plan puede contratarse con una aportación mínima inicial de 750 euros y permite hacer aportaciones adicionales por el mismo importe.

Catalana Occidente también ha lanzado recientemente el Ahorro Capital Elite, que ofrece una rentabilidad bruta del 2,8% en los tres primeros años (es el 2,15% en neto). Es necesaria una aportación inicial mínima de 6.000 euros y a partir de la tercera anualidad se añaden aportaciones de mínimo 3.000 euros.

Por su parte, también Vidacaixa cuenta con este tipo de productos. Su plan de previsión asegurado (PPA) Destino Jubilación renta hasta un 2,78% anual.