Santander compartirá su nueva hoja de ruta con el mercado el 28 de febrero ya con Grisi como 'número dos'
El directivo se incorporará oficialmente como consejero delegado de la entidad el próximo 1 de enero.
21 noviembre, 2022 03:02El año 2023 es para Santander sinónimo de nuevo plan estratégico. El banco celebrará el próximo 28 de febrero su Investor Day, en el que compartirá con el mercado su nueva hoja de ruta una vez se haya producido el relevo en la posición de consejero delegado de la entidad.
José Antonio Álvarez, que actualmente ostenta el cargo, dejará oficialmente en manos de Héctor Grisi el banco el próximo 1 de enero, por lo que el mexicano será el encargado de pilotar la entidad junto con Ana Botín cuando Santander comparta con el mercado sus líneas estratégicas.
El actual consejero delegado de Santander México y responsable de la región de Norteamérica ya trabaja junto a Álvarez para garantizar un traspaso de poderes ordenado, según explicó el actual consejero delegado en la última presentación de resultados.
"Naturalmente trabajamos juntos porque el consejo aprobará este plan en noviembre y el presupuesto en diciembre", contó Álvarez. Y será en febrero cuando el banco presente sus resultados del ejercicio 2022 -ya lo hará Grisi y no Álvarez- y, días después, su nueva hoja de ruta para los próximos tres años.
Un periodo que no estará exento de riesgos, algunos de los cuales son previsibles y otros no, como han demostrado los últimos tres años. Y en 2023, según los analistas de S&P Global, los bancos españoles deberán estar muy atentos a la evolución de la actividad.
Retos
"Un crecimiento económico negativo, un empleo débil y una elevada inflación podrían aumentar las pérdidas crediticias, limitar sus proyecciones de crecimiento y pesar sobre la rentabilidad", advierten sobre los bancos españoles los expertos de la calificadora en un reciente informe.
Y es que capear el nuevo temporal económico será uno de los principales retos de la entidad. El entorno pinta complicado con un 2023 marcado por la posibilidad de recesión en la zona euro y la evolución de las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Las proyecciones al respecto cambian cada día. Por el momento, el instituto emisor ha elevado los tipos hasta el 2% en tres subidas diferentes y los ojos del mercado están puestos en la reunión de diciembre, en la que ya es más que probable que se ralentice el ritmo y se incremente el precio del dinero 'solo' en 50 puntos básicos.
Un entorno en el que la banca enfrentará, a consecuencia del deterioro de la actividad y del aumento de la carga financiera de los hogares y las familias, un incremento de la morosidad, que será, según prevén los banqueros, manejable.
Tanto que desde el banco esperan que su rentabilidad aumente. "Creo que el ROTE va a subir. Esperamos mejorar la rentabilidad", dijo Álvarez durante la presentación de resultados, en la que mostró preocupación por el hecho de que esta ratio, en su opinión, aún no alcance al coste del capital. Si su ROE a nivel consolidado es del 10,86% y el ROTE llega al 13,57%, desde la entidad fijan su coste del capital en el 18%.
De momento, la entidad cree que cumplirá con los objetivos a los que hace tres años se comprometió a llegar. En cuanto a la rentabilidad, el punto de llegada que se marcó Santander para estos tres años era entre el 13% y el 15% de ROTE, de forma que ya está cerca.
Como objetivo de solvencia, se prometió llegar a entre el 11% y el 12% en su ratio de capital CET1 fully loaded, que actualmente es del 12,1%, por lo que ya está por encima.
El banco, según dijo al presentar sus últimas cuentas, espera mejorar su ratio de eficiencia (actualmente del 45,5%) para, pese a la elevada inflación, cumplir con su objetivo, que se sitúa entre el 42% y el 45%.
Convencer al inversor
Pero el mayor reto al que se enfrentará Santander con su nuevo plan estratégico será convencer a los inversores, que han visto cómo durante los últimos tres años y medio la acción ha perdido casi un 40% de su valor. Si el 3 de abril de 2019 la entidad valía en bolsa 4,18 euros por acción, ahora este precio ha bajado al entorno de los 2,5 euros.
Desde entonces el mundo ha cambiado considerablemente. Santander, al igual que el resto del sector bancario, ha tenido que hacer frente a un reguero de cisnes negros que no han hecho más que disminuir la confianza de los inversores.
La pandemia de la Covid-19, la era de tipos de interés negativos, la elevada inflación, la incertidumbre económica y, ahora, la normalización de la política monetaria. Elementos otrora altamente improbables que se han concentrado en pocos meses y que marcan el día a día de la banca y de los inversores.
En estos tiempos tan convulsos, el banco ha intentado convencer a los inversores de su fortaleza batiendo sus propios récords, adelantando el cumplimiento de sus objetivos y ampliando su política de remuneración al accionista.
De hecho, el consejo de administración de la entidad ha dado su visto bueno al primer pago con cargo al ejercicio 2022. Ya se distribuyó un dividendo en efectivo el pasado 2 de noviembre por 0,0583 euros por acción, un 20% superior al de 2021, a lo que se suma la puesta en marcha de un programa de recompra de acciones por un importe máximo de 979 millones de euros, que se iniciará cuando se reciban las autorizaciones regulatorias.
En la jornada de su última presentación de resultados, la acción de Santander cayó un 3,3%, pero Álvarez quitó hierro a este descenso. "Vamos a ver en los próximos dos meses o tres cómo reacciona", dijo. Ese plazo vencerá justo antes de la presentación del plan estratégico. Veremos cómo llega la acción a ese momento.