Los trabajadores del sector bancario siguen intentando que las entidades compensen con subidas salariales una pérdida de poder adquisitivo derivada de la elevada inflación que cifran en el 14,8% en los últimos cuatro años. Para ello están comenzando ya a movilizarse y amenazan con intensificar el conflicto social si esta semana no consiguen compromisos por parte de la banca.
Ya han pasado cinco meses desde que los representantes de las plantillas del sector bancario comenzaron a negociar con las patronales subidas salariales o compensaciones para enfrentar el exacerbado crecimiento de los precios y su impacto en la capacidad adquisitiva de los empleados bancarios.
Desde entonces han celebrado varias reuniones tanto con la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) como con la Asociación Española de Banca (AEB) y se han producido algunos acercamientos, si bien los sindicatos no disponen aún de ninguna propuesta concreta por parte de las entidades. No solo piden subidas salariales, sino también que aumenten las compensaciones por kilometraje, dietas y teletrabajo.
Esta semana volverán a reunirse con CECA (jueves 20) y con AEB (viernes 21) y esperan que las patronales pongan sobre la mesa medidas concretas. Si no, empezarán a movilizarse y retomarán el conflicto social que fue la norma durante 2021, mientras se negociaban los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) masivos que los bancos pusieron en marcha hace meses.
Estos encuentros se están produciendo en el marco del observatorio sectorial que los representantes de la plantilla solicitaron convocar hace cinco meses para revisar ciertas cuestiones que consideran que han quedado desactualizadas desde las firmas de los respectivos convenios sectoriales (el de ahorro, el de cooperativas y el de banca), principalmente la revisión salarial anual.
Un 14,8% menos
No en vano, los sindicatos tienen calculado que los trabajadores de los bancos asociados a la AEB han visto en los últimos cuatro años cómo se minaba en torno a un 14,8% su poder adquisitivo. Entre 2019 y 2022 sus sueldos han subido un 1%, mientras que la inflación lo ha hecho en torno a un 15,8%.
Durante los años 2019, 2020 y 2021 la subida salarial fue nula, pues el avance del 1% corresponde únicamente al ejercicio 2022. En esos citados años el IPC fue del 0,8%, el -0,5% y el 6,5%, respectivamente. Para el año actual consideran un 8,9% de inflación, que es el dato del pasado mes de septiembre.
[Los sueldos de los empleados de banca subirán en 2022 por debajo de la inflación]
Un impacto de un 14,8% sobre su poder adquisitivo que sería mayor en el caso de los empleados de las antiguas cajas de ahorro, que en 2022 vieron sus sueldos subir algo menos, un 0,75%. Para 2023, el convenio de AEB -Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter e ING, entre otros- marca una subida del 1,25% y el de CECA -CaixaBank, Unicaja, Ibercaja y Kutxabank, entre otros-, una del 1%.
"Todos conocemos la brutal devaluación salarial en la que estamos inmersos, al igual que el resto de la sociedad, y que de no atajarla aceptando la revisión salarial que desde SECB [Sindicato de Empleados de CaixaBank] estamos solicitando, se consolidará a futuro como un enorme recorte salarial sin precedentes", lamentan desde uno de los sindicatos bancarios.
Empiezan a movilizarse
Con estas cifras en la mano, y en vista de la ausencia de propuestas, los sindicatos llevan semanas amenazando con que el conflicto puede volver a la banca, un sector en el que habitualmente se respira una paz social que el pasado año se rompió por el descontento de los trabajadores con los ERE puestos en marcha por la banca, que segaron más de 16.500 puestos de trabajo.
"El conflicto está servido", amenazaban los sindicatos hace un par de semanas, tras mantener con CECA la última reunión, y advertían: "Ante el inmovilismo de la dirección, CCOO, FINE y UGT vamos a dar un paso adelante llevando nuestra petición a las calles en defensa de las plantillas del sector de ahorro".
De hecho, las movilizaciones han comenzado ya. El martes los empleados de Sabadell se concentraron frente a la sede del banco en Alicante para protestar por la "sobrecarga" de trabajo y con la intención de "desbloquear" salarios.
Por su parte, CGT ha convocado una manifestación para el próximo viernes ante la sede de la AEB, que se celebrará de forma simultánea a la reunión de los sindicatos con la patronal.