Las entidades financieras españolas estudian la congelación de las cuotas hipotecarias durante un año para amortiguar el impacto de la subida de tipos de interés, pero también la subida de precios desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania.
Esta es una de las medidas que el sector baraja presentar al Ministerio de Asuntos Económicos, que ha convocado a las entidades a buscar fórmulas de apoyo a los deudores hipotecarios con mayor dificultad.
Según ha adelantado El Periódico y han confirmado fuentes del sector a Europa Press, se trata de una propuesta llevada por CaixaBank a estas conversaciones entre entidades, y supondría congelar las cuotas durante doce meses.
Positiva
Hasta el momento, la propuesta ha sido recibida de forma positiva por el resto de entidades, pero no existe una decisión final sobre la misma, ya que también existen otras propuestas y las conversaciones continúan. Según la agencia, esta sería la medida con mayor aceptación.
Tampoco se trata de una propuesta definida por el momento. No se ha concretado aún desde cuándo se aplicaría la congelación y a qué interés, si se revierte parte o toda la subida de cuotas tras el alza del Euríbor, para qué deudor o a partir de qué situaciones podría solicitarse.
El pasado viernes, la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró haber visto "buena disposición" en la banca para encontrar soluciones en situación de dificultad.
La vicepresidenta señaló que existe una vía de diálogo abierta con el sector para encontrar la fórmula "más eficaz" para evitar situaciones de riesgo, si bien resaltó que la morosidad en el mercado hipotecario es "de momento, muy baja".
Buenas prácticas
Entre las opciones que se están sopesando está la de aumentar el número de familias que tendrían derecho a pasar de contratos hipotecarios a tipo variable a otros a tipo fijo sin costes adicionales, según otra información publicada por Reuters.
Un código de buenas prácticas de todo el sector ya permite la reestructuración de los préstamos hipotecarios, e incluso la cancelación por completo del crédito pendiente en algunos casos.
En España, alrededor de tres cuartas partes de la población es propietaria de una vivienda, y la mayoría opta por hipotecas a tipo variable, que ahora dejan a los titulares más expuestos a una subida más agresiva de los costes de los préstamos en la zona del euro.