BBVA ha anunciado que debe reexpresar las cuentas del año para aplicar la contabilidad hiperinflacionaria en Turquía desde el pasado 1 de enero, una medida que se verá reflejada en las cuentas del segundo trimestre y que tendrá como consecuencia un impacto negativo de 324 millones en el beneficio del grupo. No obstante, también tendrá un efecto positivo de 19 puntos básicos sobre la ratio de capital CET1 fully loaded.

El banco toma esta medida para cumplir con la normativa contable internacional que aplica a las economías hiperinflacionarias, como es el caso de Turquía, donde BBVA dispone del 86% del capital de su filial Garanti BBVA.

Esta contabilidad hiperinflacionaria consiste en acometer una reexpresión de los estados financieros con el objetivo de mostrarlos con el ajuste de las cifras al elevado nivel de precios del país y permitir así una comparación más fiel de la cuenta de resultados. La inflación en el país superó el 70% el pasado mayo.

Objetivos y recompra

Pese a esta reexpresión, BBVA ha reiterado que tiene la intención de cumplir con los objetivos para 2024 presentados en su último plan estratégico.

Además, ha anunciado que este viernes va a retomar la ejecución de su programa de recompra de acciones. Concretamente, tras haber completado ya un primer tramo de 2.500 millones de euros, va a poner en marcha el segundo y último con un importe adicional máximo de 1.000 millones de euros.

[BBVA alcanza una participación del 86% en Garanti al cierre de la opa]

Con esta nueva operación, la entidad culminará su programa de recompra, que alcanzará un máximo de 3.500 millones de euros o hasta un 10% del capital, una de las mayores recompras de acciones de la banca europea hasta la fecha.

El número máximo de acciones de BBVA a adquirir en este tramo será de 149.996.808. La ejecución comenzará el 1 de julio y finalizará no más tarde del 29 de septiembre de 2022.