Hipotecas más caras y la resurrección del depósito: las dos caras de la subida de tipos para los ahorradores
Deutsche Bank ya ha recuperado un depósito que ofrece una rentabilidad del 0,65% a plazo fijo.
16 mayo, 2022 03:07Noticias relacionadas
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El sector financiero no es el único que espera con ansia el momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) ponga fecha a la primera subida de los tipos de interés que ha visto la zona euro en once años. Los ahorradores están (o deberían estar) muy pendientes por las consecuencias positivas y negativas que esta decisión va a tener sobre sus activos.
La 'cruz' de esta situación va a ser una consecuencia negativa que ya han empezado a sufrir. La expectativa de que este mismo año podría producirse un incremento del precio del dinero ha animado al Euríbor a pegar, tras meses estancado, un acelerón, por el cual ha pasado de situarse en el -0,546% en diciembre al 0,013% en abril. Y la media de mayo ya está en torno al 0,236%.
En consecuencia, el precio de las hipotecas variables que los clientes hayan firmado con anterioridad a este acelerón se van a encarecer automáticamente en su próxima revisión.
Las cuotas hipotecarias de las variables se renuevan cada seis o doce meses en función del Euríbor. Si este está más alto que en la última revisión, la cuota crece; si ocurre al contrario, baja.
Lógicamente, con los valores que está registrando en las últimas semanas este índice, al que están referenciadas la gran mayoría de las hipotecas variables firmadas en este país, las próximas comparativas van a salir siempre a pagar al cliente.
Y no solo eso. Durante los últimos años los bancos han estado priorizando (es decir, abaratando) las hipotecas fijas frente a las variables porque estas últimas habían dejado de resultarles rentables tras años siendo un producto estrella. Ahora la situación es completamente diferente: con un Euríbor positivo las variables son más interesantes para la banca.
Es por eso que el ahorrador que tuviera pensado firmar una hipoteca fija en estos momentos se va a encontrar con unos intereses más caros que los que había hace unos meses. Ocurrirá al contrario con las variables.
La guerra del pasivo
No todo va a ser malo para el ahorrador. La inminente subida de los tipos de interés traerá aparejada, como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, la resurrección de un producto que había quedado prácticamente descatalogado durante los últimos años: el depósito a plazo fijo.
"Un cambio de rumbo que beneficiaría a los plazos fijos y a las cuentas de ahorro y que muchos ahorradores esperan como agua de mayo, ya que, actualmente, con las remuneraciones que tienen muchos productos de ahorro y la inflación disparada el interés real de estos productos es negativo", apuntan desde Help My Cash.
Como explica el comparador de productos financieros, Deutsche Bank ha dado el pistoletazo de salida con su Depósito Solidez, que remunera con hasta el 0,6% en dos años importes de entre 3.000 y 100.000 euros. Una clara excepción entre los grandes bancos, que directamente ni ofrecen este producto.
Bien es cierto que hay alguna entidad que nunca ha dejado de ofrecer depósitos. Ha sido el caso de EBN, que con su Depósito sinycon Plus ofrece un 0,65% en dos años para importes desde 10.000 euros.
Sin embargo, la tendencia generalizada en el sector durante los últimos años ha tenido varias fases. La primera, reducir la rentabilidad de los depósitos y de las cuentas remuneradas. La segunda, ofrecer, incluso, un 0% o remuneración en especie. La última, retirarlo directamente del catálogo.
Entretanto, hace unos meses, como contó este periódico, BBVA y Sabadell tomaron una vía alternativa para no deshacerse del todo de los depósitos, sino utilizarlos como gancho para captar clientes de fondos de inversión.
Depósitos combinados
Se trata de los llamados depósitos combinados, un producto que consiste en ofrecer un depósito 'bien' remunerado (0,65% en el caso de BBVA o 0,25% en el de Sabadell) con la condición de que se contrate junto a él un fondo de inversión. Así, el cliente tiene un producto sin riesgo alguno para su ahorro y otro un poco más agresivo que le permite ganar algo más de rentabilidad.
Ahora que los tipos de interés van a empezar a ser positivos, los depósitos a plazo fijo volverán a los catálogos de la banca. Y, con ellos, lo hará la guerra del pasivo que las entidades libraban en tiempos pasados. Una batalla que, al menos, traerá buenas noticias para los ahorradores que quieren poner su dinero a producir, pero sin convertirse en inversores. Y es que, con los tiempos que corren en las bolsas, un producto con rentabilidad garantizada nunca viene mal.