Santander ya tiene a los mil candidatos menores de 35 años con los que ha probado su proyecto piloto para financiar hipotecas hasta el 95% y facilitar el acceso a la compra de vivienda de los jóvenes, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia. En un plazo de seis meses, el banco ha encontrado a los mil jóvenes con los que quería hacer esta prueba y les ha concedido hipotecas por un plazo máximo de 30 años. Un proyecto que, cuando se cierre del todo, el banco valorará si repetir.
La entidad que preside Ana Botín puso en marcha el pasado mes de abril una iniciativa para probar cómo facilitar a los jóvenes acceder a la compra de una vivienda. Se ofrecía conceder préstamos con un loan to value (el porcentaje financiado sobre el precio total de la casa o el valor de tasación) de hasta el 95%. Se intenta paliar así el principal problema que tienen los jóvenes para acceder a la compra de vivienda: la falta de ahorro.
En estos seis meses, el banco ha formalizado o, al menos, aprobado un total de mil hipotecas (algunas aún están pendientes de formalización) a través de este proyecto. Una vez finalice del todo el programa, el banco decidirá si lo amplía a más clientes o no, pero de momento no se ha tomado ninguna decisión, según ha sabido este periódico.
Aportar menos ahorros
Habitualmente, a la hora de conceder una hipoteca a cualquier cliente los bancos dan financiación por hasta el 80% del precio de compraventa o tasación del inmueble. Poner este límite les permite, por una parte asumir menos riesgo de impago y, por otra, ahorrar capital, pues las hipotecas con loan to value superiores al 80% tienen un consumo superior de capital.
Y, de paso, se alejan también del fantasma de la burbuja de crédito que precedió a la pasada crisis financiera, durante la que las entidades daban hipotecas hasta de más del 100%, que servían para cubrir el valor de la casa y algo más (el coche, las vacaciones...). Las consecuencias de su pinchazo son de sobra conocidas.
Estas ventajas de poner el límite en el 80% -que, como publicó EL ESPAÑOL-Invertia, algunos bancos están sacrificando para atraer clientes- tienen una derivada no tan positiva para los clientes, que se ven obligados a aportar en torno al 20% del precio de la vivienda a la hora de realizar una compra.
Muchos están en situación de aportar este alto nivel de ahorros, pero otros tantos no. Y, en este segundo grupo, muchos son jóvenes, que, como reconocen fuentes financieras, constituyen un nicho de mercado a tener muy en cuenta. Es por eso que algunos bancos han puesto sus ojos en los jóvenes facilitándoles acceder a hipotecas con mayor financiación.
Aval personal
Es el caso de Santander con este plan, que estaba destinado a hipotecas tanto de tipo fijo como variable con un plazo de devolución máximo de treinta años. Para adquirir esta hipoteca era necesario aportar un aval personal para los primeros cinco años de formalización del préstamo.
Sin embargo, no es el único banco que está siguiendo esta línea. Ibercaja lanzó recientemente un plan similar, pero sin límite de candidatos. Lo que puso en marcha el banco aragonés es una campaña destinada a los menores de 36 años, a los que ofrece hipotecas financiadas hasta el 95% y menores tipos de interés para préstamos tanto fijos como variables.