Kutxabank ha obtenido un beneficio neto de 125,5 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 8,8% respecto al mismo periodo del año anterior, debido a la ausencia de resultados extraordinarios destacados. El banco ha subrayado que la evolución de la actividad comercial le va a permitir revisar al alza sus previsiones anuales.
En un comunicado, la entidad ha subrayado que el "excelente comportamiento" de los ingresos core, que se incrementan un 8,6%, y la importante disminución de los gastos de explotación, que se reducen un 6,6%, han compensado la ausencia de resultados extraordinarios destacados, que explica la disminución del resultado neto con respecto al mismo periodo en 2020.
En este sentido, ha apuntado que la buena evolución en la contratación de sus productos y servicios bancarios claves permite a la entidad "revisar al alza" las previsiones anuales fijadas al inicio del ejercicio, ya que ha continuado "ganando cuota de mercado y marcando crecimientos récord" en áreas de actividad fundamentales en un contexto "complejo".
El volumen de negocio de Kutxabank ha alcanzado los 122.373 millones de euros, un 7,4% más que hace un año. Este crecimiento se ha visto favorecido por la buena evolución de la inversión crediticia productiva de la redes de negocio -que avanza un 6,9% -, los recursos de clientes, y especialmente por los recursos fuera de balance, que han aumentado un 7,9% en los últimos 12 meses.
Además, ha destacado que la buena evolución de la actividad comercial de la red minorista ha vuelto a ser una de las claves del primer semestre del año, al superar "con creces" las previsiones fijadas en nuevos préstamos hipotecarios, préstamos al consumo, recursos o en la actividad aseguradora. Según ha apuntado, por cuarto trimestre consecutivo, Kutxabank ha vuelto a marcar "crecimientos históricos
en la rúbrica de nuevas hipotecas".