La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado la fusión entre Unicaja y Liberbank, si bien le ha impuesto una serie de condiciones para garantizar que tras la integración seguirá habiendo libre competencia en los territorios en los que ganará cuota la nueva Unicaja.
Concretamente, el supervisor de los mercados ha impuesto un mantenimiento de las condiciones de algunos clientes en ciertos puntos de la provincia de Cáceres, en la que la fusión "sí que supone una amenaza para la competencia efectiva ".
La CNMC ha realizado, como ya hizo con la fusión de CaixaBank y Bankia, un análisis riguroso a nivel de códigos postales para observar si en todos se mantendría la competencia efectiva a pesar de la integración y ha determinado que ocurriría en la gran mayoría de los que estará presente la nueva Unicaja.
Alta concentración
Sin embargo, en la provincia de Cáceres el banco fruto de esta integración presenta "altos índices de concentración", según el organismo que preside Cani Fernández. Concretamente, en 18 códigos postales de esta provincia se produce solapamiento de las sucursales y en tres de ellos solamente quedará la nueva entidad y un competidor.
Así, en estos tres códigos postales no habrá monopolio, pero, "tras comparar productos y condiciones ofrecidos por ambas entidades, la Comisión ha concluido que podrían existir riesgos para los clientes, tales como el aumento de comisiones o de empeoramiento de las condiciones para los actuales clientes de Liberbank en determinados productos".
El nuevo banco, en el caso de clientes con productos de Liberbank que sean traspasados a Unicaja automáticamente con condiciones menos ventajosas, se compromete durante 18 meses a comunicarles las nuevas comisiones, la existencia productos de Unicaja que sean iguales o mejores, sus derechos y la posibilidad de cambiarse de banco.
Y, en el caso concreto de los tres códigos postales en los que existe conflicto, el banco ofrecerá a los antiguos clientes de Liberbank productos en condiciones no peores que las que ofrezca Unicaja en aquel lugar donde tenga mayor competencia de otros bancos durante tres años.
A nivel nacional, no obstante, "la operación no supondrá una amenaza para la competencia efectiva", pues "las cuotas resultantes no son relevantes, la adición (cuota de mercado que añade Liberbank a la nueva entidad) es reducida y existen competidores importantes".
Para la CNMC, estos compromisos son suficientes para garantizar la competencia. En todo caso, vigilará que el banco cumple con estos compromisos y Unicaja deberá informar de su cumplimiento a Competencia en los plazos comprometidos.
Más autorizaciones
Con esta autorización en la mano, la integración entre Unicaja y Liberbank es cuestión de muy poco tiempo. La nueva entidad aún debe recibir las aprobaciones de los supervisores bancarios y del Ministerio de Asuntos Económicos.
Llega, en todo caso, dentro del calendario previsto por las propias entidades, que estimaban que la fusión legal se produciría a finales del segundo trimestre o principios del tercero. Preguntada hace unos días sobre si esta autorización se estaba retrasando, la presidenta de la CNMC explicó que el organismo estaba realizando una investigación exhaustiva que llevaba tiempo, pero que no se estaban produciendo demoras.