La dirección de CaixaBank y los sindicatos con representación en la entidad han vuelto a mantener una reunión este martes en la mesa de negociación para la puesta en marcha del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en la que el banco ha presentado una nueva propuesta que mejora las condiciones económicas ofrecidas a los trabajadores que dejen el banco.
El ERE implicará, en principio, la salida de 7.400 trabajadores. En el último encuentro, celebrado la pasada semana, la entidad decidió reducir el número de afectados hasta esta cifra tras aceptar destinar personal a la cobertura de bajas y vacaciones de otros trabajadores, una propuesta que no se ha modificado hoy.
La nueva oferta de la entidad contempla dos opciones para los trabajadores de entre 56 y 63 años. O bien cobrar el 56% del salario fijo hasta los 63 años con el 60% de la aportación de ahorro y convenio de la Seguridad Social hasta esa edad o bien cobrar el 56% del salario fijo y variable con un tope de 10.000 euros y convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años sin aportaciones de ahorro.
En cuanto a los empleados de 55 años, la oferta del banco contempla el pago del 54% del salario hasta los 62 años y convenio especial el año siguiente, con aportación al plan de pensiones del 60% hasta los 62 años.
Para los de 54 años, lo mismo salvo que la aportación y el pago de la renta serían hasta los 61 años y después, convenio especial de la Seguridad Social.
Los trabajadores de 52 y 53 años recibirían el 52% del salario por seis anualidades, descontada la prestación por desempleo. El resto de condiciones económicas se mantendrían como en la última propuesta anterior de la entidad.
Para los menores de 52 años, incluye primas por antigüedad (5.000 euros para quienes lleven más de 10 años en la entidad, 1.000 euros para quienes no alcancen los 10 años) y mantiene la compensación en los 35 días por año de la oferta anterior, con tope de 24 mensualidades.
Larga negociación
Ya la pasada semana, tras nueve semanas de negociación, el banco pidió a los sindicatos que trabajaran sobre una propuesta "asumible" para la entidad. La suya fue rechazada por la dirección al calcular esta que le costaría unos 4.000 millones de euros, el doble del máximo que estima CaixaBank que costaría su propia oferta.
Para intentar alcanzar un acuerdo, el banco ha aumentado el número de reuniones semanales con los sindicatos, que han pasado de una a dos. Aún tienen hasta el 29 de junio para intentar lograr un consenso sobre el ERE, una vez la entidad amplió el plazo de negociación, que debía finalizar el pasado 10 de junio.